Ahora con Boca

Los goles del conjunto argentino, que se enfrentará en las semifinales al equipo colombiano, fueron obra de Juan Román Riquelme (m.61) y Rodrigo Palacio (m.71).
El Libertad prefirió esperar que su rival plantee la propuesta de ataque y se replegó hasta la zona media, que trató de blindar con un reforzado esquema defensivo, tratando de neutralizar al armador del conjunto "xeineize", Juan Román Riquelme.
Pero a los 8 minutos, el Boca armó la primera jugada de ataque con la participación de Riquelme, quien luego de una serie de toques sirvió un centro que Palacio cabeceó a un costado de la portería defendida por Bava.
Con ese planteamiento, el Libertad quedó prácticamente expuesto a sofocones ante un Boca que tampoco encontró el corredor para llegar hasta Bava y algún sólo pudo contraatacar con algunos chispazo del volante mixto uruguayo Guiñazú.
Además, las jugadas de ataque de los "gumarelos" ser diluyeron en los reiterados fallos de Guiñazú en la cesión del balón al compañero mejor ubicado al desdoblarse en ataque y en los enredos del uruguayo López en medio de los centrales "boquenses".
En el minuto 31, Palacio desperdició la jugada más clara al rematar por alto después de regatear a dos jugadores en el área pequeña de un campo bastante maltratado tras el multitudinario recital del grupo de rock mexicano Maná, cuatro días atrás.
El equipo que dirige el uruguayo Sergio Markarián comenzó los 45 minutos finales con el resultado (0-0) que le clasificaba tras el empate 1-1 registrado del pasado día 17 en Buenos Aires por el doble valor de los goles marcados en carácter de visitante.
Al contrario de su actitud inicial, los "repolleros" parecieron decididos a arriesgar y, con más entrega que orden, forzó la primera llegada importante en el minuto 47, cuando Guiñazú estuve a punto de rematar desde la parte frontal del área.
El adelantamiento de los paraguayos llevó el partido a un ritmo más reñido y más animado que la primera etapa, con una sucesión de ataques "boquenses". Palacio volvió a fallar al rematar sin marca a la salida de un saque de esquina, en el minuto 52.
Pero el gol de apertura estaba reservado a una genialidad de Riquelme, quien trasladó el balón desde el círculo central, dejó a un marcador y sacó un remate desde el semicírculo que se coló cerca de la base del poste izquierdo de Bava.
Otra salida de esquina y otro descuido de la defensa "liberteña" fue el preludio del desmoronamiento local. Palermo, totalmente sin marca, bajó de cabeza el balón para que Palacio aumentase la ventaja con toque de derecha, en la boca del área.

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