Riña entre dos internos de la Modelo dejó un muerto

Una puñalada en el cuello acabó con la vida de un interno de la Cárcel Modelo de Bucaramanga, quien fue atacado en medio de una riña que se registró en el pabellón número dos.

Los hechos ocurrieron el jueves a las 12:30 del mediodía minutos después del almuerzo, cuando la víctima, identificada por las autoridades como Darvis Antonio Castillo, de 25 años, recibió una puñalada en el cuello.

Tras la agresión Castillo fue auxiliado por los guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, que lo condujeron al servicio de urgencias del Hospital Universitario de Santander, HUS.

El interno fue atendido pero murió a las 6:00 de la tarde mientras era intervenido quirúrgicamente. Según los médicos, la herida que recibió en el cuello le produjo un paro cardiorrespiratorio.

La Unidad Móvil de Criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, practicó el levantamiento del cadáver el cual ingresó a la morgue de Medicina Legal a las 8:00 de la noche del mismo jueves.

La víctima fatal era natural de la ciudad de Cúcuta pero estaba recluido en la Cárcel Modelo de Bucaramanga donde purgaba una condena por el delito de hurto, y además era investigado por secuestro simple y porte ilegal de armas de fuego.

Ayer sus familiares viajaron a Bucaramanga desde la capital de Norte de Santander, para reclamar su cuerpo.

De acuerdo con las autoridades el autor del crimen ya está identificado. Se trata de un recluso que purga una condena por el delito de homicidio simple, quien en las próximas horas será presentado en audiencia pública ante un juez de control de garantías.

“No sabemos por qué fue la pelea pero eso son problemas que a diario se registran entre los internos. Lo que sí es importante aclarar es que el arma utilizada en el homicidio no fue un cuchillo o un puñal, sino un objeto cortopunzante de fabricación artesanal”, aseguraron las autoridades del Inpec.

Antecedentes

El 13 de abril dos internos de la Cárcel de Mediana Seguridad de Palogordo, en Girón, murieron quemados. Los hechos se registraron en la celda 61 del pasillo 4. Una de las víctimas fue Jorge Luis Valderrama Ávila, detenido el 9 de julio de 2007 y condenado a 353 meses por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas. El otro interno muerto fue Wilmer Alonso Flórez Aguilar, capturado el 11 de junio de 2008 y condenado a 54 meses de prisión por los delitos de hurto calificado y agravado, y fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.