En Gramalote la gente sobrevive vendiendo como chatarra lo que fueron sus viviendas

Gramalote fue hasta mediados del año pasado un pueblo próspero que vivía del comercio, pero una falla geológica se lo llevó al piso. Hoy sus habitantes, que viven entre cambuches, sobreviven vendiendo como chatarras las partes que han recuperado de sus casas destruidas.

Caracol Radio visitó Gramatole. Allí se llega por una estrecha carretera, pagando 8 mil pesos a taxis que viajan desde municipios vecinos.

A pocos kilómetros de Gramalote comienza a observarse la ruina, provocada por la falla geológica que hundió las casas y los locales, y dejó muy pocas paredes en pie.

Se estima que el 90 por ciento de las construcciones hacen parte de las ruinas y el recuerdo de esta localidad, que era frecuentemente visitada por los habitantes de Cúcuta.

Al llegar encuentra algunas autoridades que advierten sobre el peligro de ingresar a lo que era el casco urbano y en sus contornos se ven improvisadas viviendas entre carpas, tablas y algunas tejas livianas.

Algunos residentes consideran que las autoridades no han prestado la atención suficiente y creen que el Estado no les dio la mano en forma adecuada.

Tras argumentar que muchos están enfermos y algunos comienzan a tener problemas mentales, los habitantes de Gramalote esperan un programa serio de reubicación y no ayudas mínimas que los tienen al borde del abismo.

Sólo recuerdan que hasta hace pocos meses vivían en casas dignas y hoy están al amparo de la caridad humana.