Elogio a las Sociedades de Mejoras Públicas

Progresistas. Así se puede calificar la gestión que encarnaron ilustres y honorables personajes de la vida nacional para generar el crecimiento y desarrollo de muchas ciudades del país, por medio de la creación de las Sociedades de Mejoras Públicas.

Así lo creo. El papel histórico de estas entidades cívicas en el país es innegable.

La Fundación de la Sociedad de Mejoras Públicas de Cúcuta (inicialmente Sociedad Progreso de Cúcuta), el 19 de marzo de 1883, por ejemplo, sirvió de referente para que en el resto del país se crearan instituciones similares.

En la ciudad fronteriza fue Rafael Barroso Mendoza, inspirado en ideales cívicos, quien presidiera este organismo que ha sido fundamental para el desarrollo y embellecimiento de esa noble ciudad.

Es así como desde finales del siglo XIX y principios del XX se empezaron a crear diferentes Sociedades en poblaciones como Medellín, Santa Fe de Bogotá, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Manizales, Pereira, Armenia, Pasto, Quibdó, entre otras.

De esa forma, las construcciones, carreteras, embellecimiento, ornato, arborizaciones, administración de parques, por mencionar algunas actividades, empezaron a hacer parte del inventario de la época, que jalonaron en gran medida el progreso del país.

Así como en Cúcuta, gracias al impulso de Barroso Mendoza, se dio este tipo de organizaciones civiles, no se puede dejar a un lado personajes de la vida nacional, como el ilustre antioqueño Carlos E. Restrepo, quien seis años después de creada la SMP de Cúcuta, es decir en 1819, fundó la de Medellín, que ha sido uno de los pilares fundamentales de la capital antioqueña.

Es por todo eso que celebro los 118 años de la Sociedad de Mejoras Públicas de Cúcuta y, con ello, el papel en la construcción social, cultural y económica que en más de 100 años han realizado igualmente cerca de 140 Sociedades de Mejoras Públicas que existen en el país.

Me siento orgulloso de pertenecer a esta institución, que en Cúcuta es tal vez de las más antiguas y honorables que aún existen, y cuya existencia.