lunes, 3 de enero de 2011

Aunque estaba la alerta, nadie pensaba que esto iba a ser tan terrible: Párroco de Gramalote


El párroco de la localidad de Gramalote (Norte de Santander), José Emín Mora, dijo a los medios que nadie imaginó la dimensión de la emergencia registrada en su jurisdicción que obligó a que sus habitantes tuvieran que abandonar la población.

"Aunque ya estaba la alerta, nadie pensaba que esto iba a ser tan terrible", relató el padre Mora.

Señaló que "somos como un judíos en dispersión".

Entre tanto, el alcalde de Gramalote, Rafael Ángel Celis, dijo que se están adelantando las gestiones para establecer el sitio donde será reubicado el municipio.

"Tuvimos la visita de geólogos de Ingeominas, pero todavía no se ha determinado el lugar específico donde quedará el nuevo poblado", anotó.

El desbordamiento de ríos y las avalanchas obligaron a evacuar pueblos enteros, cuyas viviendas quedaron varios metros bajo el agua, mientras que en otros, como el caso de Gramalote, las lluvias profundizaron una falla geológica y sus calles y viviendas se hundieron.

Las lluvias que azotan Colombia provocaron en 2010 la muerte de 310 personas, víctimas de inundaciones, deslizamientos, vendavales, avalanchas o erosiones, informó el subdirector del Socorro Nacional de la Cruz Roja, Jorge Nova.

"Fallecidos 310 personas, heridos 292, desaparecidos 62. Viviendas destruidas en todo el país 5.157 y averiadas 325.379", precisó Nova en un balance de las consecuencias que dejan las lluvias.

A su vez, el Ministerio del Interior y de Justicia señaló que la temporada dejó 2.220.482 personas damnificadas pertenecientes a 458.087 familias en 28 departamentos y en la capital del país.

El Gobierno colombiano calcula que la atención de los desastres dejados por las lluvias costará unos 5.000 millones de dólares.

Oiga al párroco y al alcalde de Gramalote: Aquí


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