Microcréditos de Compartir, puerta a puerta en Cúcuta

El microcrédito en el país está en desarrollo. Esa es la conclusión luego de conocer el proyecto que llevó a cabo la Financiera Compartir en Cúcuta.

Se trata de un plan piloto que busca incrementar la colocación de microcréditos en el país, mediante un cambio radical de los modelos actuales.

Con ayuda de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), Compartir cambió su forma de ofrecer soluciones en microfinanzas y adoptó el programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible (Midas).

El proyecto Midas cambia la tanto la forma de pensar del banquero, como los requerimientos a la hora de pedir un préstamo.

Por ejemplo, tiene en cuenta las cualidades de las personas que recibirán el crédito y no solamente que garantías tienen para responder por él.

En este caso el oficial que ofrece los préstamos debe acercarse al cliente y conocer su forma de vida y negocios.

La oficina piloto, fundada en la Central de Abastos de Cúcuta, llegó al punto de equilibrio a los siete meses de abierta y aunque en un comienzo se otorgaban créditos de un millón de pesos, hoy esta cifra asciende a dos millones 300.000 pesos.

Para el presidente de Financiera Compartir, Enrique Ordóñez, este es un caso de éxito por tener rentabilidad social y financiera, dado que muchas de las personas que han recibido el préstamo han mejorado su calidad de vida.

Hoy en las tres oficinas ubicadas en el Norte de Santander, la cartera vencida asciende a 2,4 por ciento en microcréditos, muy por debajo de la del sistema que se ubica en cerca de ocho por ciento.

Para llegar a estas cifras, el modelo también implementa una cultura de cobro que se realiza al mismo tiempo con la promoción, la cual se hace puerta a puerta.

Este plan piloto también se resalta, por haber sido puesta en marcha en una zona fronteriza de conflicto, como lo es Cúcuta.

Otro de los cambios que trae el proyecto Midas es el ofrecer el producto llegando directamente al cliente.