Gramalote probablemente desaparecerá en pocas horas: MinInterior

El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, consideró como "dramática" la emergencia que se está viviendo en el municipio de Gramalote, Norte de Santander, donde una falla geológica amenaza con destruir en pocas horas a toda la localidad.

"La orden es evacuar todo el municipio, por fortuna se ha avanzado y quedan muy pocas personas", dijo Vargas Lleras a Caracol Radio desde Gramalote, a donde acudió para encabezar las tareas de atención a cerca de 4 mil lugareños que debieron abandonar sus viviendas e ir hacia albergues especiales o hacia otros municipios.

"Lo que es Gramalote probablemente dejará de existir en muy pocas horas", sentenció el ministro, mientras acompañado de un periodista de Caracol Radio veía como varias de las viviendas se desplomaban como si hicieran parte de un castillo de naipes.

Vargas Lleras dijo que "el municipio amenaza ruina, en la gran mayoría de las casas están resquebrajadas las paredes, otras ya están sepultadas e, insisto, en uno o dos días seguramente ya no existirá Gramalote".

Explicó que "de la colina contingua se está viniendo la tierra encima y el movimiento en el piso ha conducido a que las casas se agrieten y vayan cayendo una tras otra".

El periodista Eduardo Galeano, quien estuvo con el ministro en Gramalote, presenció desde el parque de la localidad cómo van cayendo las viviendas. Relató que una parte del municipio ya está totalmente en ruinas.

En busca de refugio

Un extraño movimiento en la tierra, fue la señal para los habitantes de Gramalote lanzaran un llamado de alerta y vaticinaran que era una tragedia de grandes proporciones la que llegaría a este pueblo, enclavado sobre la cordillera oriental y ubicado sobre el occidente del Departamento de Norte de Santander.

Sus habitantes le contaron a Caracol Radio, como en minutos sus viviendas empezaron a agrietarse y con el paso de los mismos, vieron caer las redes eléctricas y sentir un leve "rugido" de la tierra, que quería llevarse todo a su paso....Y fue así como lentamente vieron desplomarse una a una, las pequeñas y medianas viviendas del barrio Santa Anita, allí comenzó la emergencia, que trascurridas 24 horas, la población ha perdido gran parte de su infraestructura, calles, entidades públicas y las pocas edificaciones que quedan soportan grandes grietas y amenazan con caer, como un dominó de manera consecutiva.

Sara Lopez, narra por instantes el insuceso en medio del llanto, manifiesta que todo fue muy rápido ... "escasamente sacamos nuestros hijos y un poco de ropa, no tuvimos tiempo de nada, teníamos miedo de quedarnos atrapados o morir aplastados por la tierra" dijo a Caracol Radio.

A medida que avanzaban las horas era inminente la evacuación, organismos de socorro y fuerza pública presagiaron una emergencia incalculable y aceleraron la llegada de vehículos de carga y otros para sacar a las personas que fueron llegando a municipios vecinos, o trasladarse a poblaciones como Lourdes, El Zulia y Cúcuta.

Sobre estos municipios se han habilitado algunos albergues, pero para los habitantes de Gramalote su futuro es incierto, temen que se queden desprotegidos y sin la ayuda necesaria para volver a empezar de nuevo.

Transcurrido un primer día de la situación, el pueblo ha sido evacuado en un 90 por ciento, uno que otro habitante se resiste a ver como al voltear sus ojos y miras atrás, hay mas tierra que casas y que lo que en otro tiempo, era un lugar atractivo para visitar y descansar, por su gente amable y pacífica, esta ad portas de desaparecer.

El hecho motivó una convocatoria de todas las autoridades regionales y coincidió con la visita del Ministro del Interior, German Vargas, quen evaluó el impacto del fenómeno de la Niña en el oriente y llegó hasta la zona, para llevar la voz de solidaridad, anunciar la ayuda gubernamental con acciones humanitarias y con la necesaria reconstrucción de un proyecto que le devuelva la vida al pueblo en otro lugar, tal vez.

El funcionario pidió a la fuerza pública toda su disposición para avanzar en la evacuación y tambien para evitar la pérdida de vidas humanas en esa población, afectada por una remosión de tierra producto del fuerte invierno.

En medio de las acciones que se han emprendido, las autoridades activaron brigadistas para rescatar documentos de entidades públicas y para tratar de salvar la "memoria cultural" del pueblo que reposa en varias sedes de carácter público.

Pese a que la lluvias han cesado por estos días, en el pueblo nortesantandereano hay dolor por esta tragedia, se clama una pronta ayuda para tratar de superar las dificultades de los cuatro mil habitantes, a quienes lo sorprendió esta falla geológica que hoy los ha dejado en la calle y como cualquier foráneo, deambulando por algún rincón de Norte de Santander.