Realizan cirugías del cerebro con precisión en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, de Cúcuta

El riesgo de error humano quedó prácticamente descartado en las cirugías de cerebro que se realizan en este sanatorio, de tercer nivel, donde por primera vez se utilizó el neuronavegador.

Este sistema facilita la elección del camino correcto en el momento de la intervención quirúrgica.

El moderno equipo, compuesto por un ordenador, unas cámaras de infrarrojos y unas pinzas, emite una imagen sobre una pantalla que facilita la reconstrucción global del cerebro en tres dimensiones y posibilita la visualización de cualquier clase de corte (axial, coronal y sagital), al mismo tiempo.

Víctor Enrique Antolinez Ayala, médico coordinador del servicio de Neurología del Huem, dijo que el neuronavegador les permite localizar y ver con exactitud la lesión en el cerebro y decirles que pueden llegar hasta cierto punto. Esto, a su vez, les brinda la seguridad de que no queden secuelas en el paciente, como la hemiplejia (parálisis de medio cuerpo) o afasia (pérdida del habla).

"Si yo lo hago con cálculos normales puedo no ser preciso y desviarme para allá o para acá. En esto mucha gente se ha equivocado y ha sacado un pedazo de cerebro normal y, entonces, eso implica tener que operar de nuevo", manifestó Antolinez, quien al lado de su equipo de neurocirujanos ha realizado en el último mes tres exitosas cirugías.

Lo novedoso de este moderno sistema que empezó a ser utilizado en el Hospital de Cúcuta es que durante la operación se puede despertar al paciente, con el cráneo abierto, para verificar que el tumor a extirpar no sea parte del cerebro normal.

"Al hallar el tumor puede involucrar tejidos, entonces despertamos al paciente y con un electroestimulador cordical se le toca y se le pregunta qué siente y él nos responderá con una señal normal, pero si el paciente empieza como a convulsionar eso nos da a entender que ahí no lo podemos tocar. Después de que sabemos que ese pedazo no se puede quitar se vuelve a anestesiar y continuamos con la cirugía", explicó Antolinez.

Este aparato, sin embargo, no es de propiedad del Hospital de Cúcuta, por lo que sus directivas han tenido que traerlo desde Barranquilla, cuyo alquiler les cuesta más de 10 millones de pesos.
Por ahora y mientras pueda adquirir un neuronavegador, el Huem tratará de utilizarlo hasta cuatro veces al mes, mediante neurocirugías programadas en pacientes que lo ameriten.