Asesinan seis boyacenses en Cúcuta y en municipio del estado Táchira, en Venezuela

Dentro de las víctimas había dos menores de edad. Los familiares de uno de ellos buscan la repatriación del cuerpo para darle cirstiana sepultura en su natal Tunja.

En extrañas circunstancias seis boyacenses fueron asesinados en Cúcuta (Norte de Santander) y en Ureña (Táchira-Venezuela).

Los primeros jóvenes, dentro de los cuales había un menor de edad fueron baleados en la puerta del lugar donde residían, en el barrio La Divina Pastora, de Cúcuta.

Se trataba de Mario Ernesto Romero Vargas, de 23 años de edad y su hermano, de 17 años, quienes hacía 15 días habían llegado a esa ciudad en busca de oportunidades laborales, y al parecer, trabajaban repartiendo volantes. Estos dos jóvenes ya fueron sepultados en Tunja.

Según las autoridades estos dos hombres, presuntamente estarían vinculados a atracos. "Sin embargo, esta hipótesis es materia de investigación", dijeron.

Otros cuatro hombres, dentro de los cuales hay otro menor de edad fueron sicariados, en el municipio de Ureña, estado Táchira (Venezuela).

Los primeros dos, identificados como Javier Alexander Arias Arias, de 31 años de edad y Pedro Chinchilla Sepúlveda, de 45 años de edad y propietario de un almacén de repuestos en Ureña, fueron baleados por hombres que se transportaban en una motocicleta.

Los otros dos occisos, Edwin Fernando Hernández, de 24 años de edad y un joven de 17 años, también fueron sicariados en una trocha de un sector conocido como 'La Mona', muy cerca al lugar donde fueron asesinados Arias y Chinchilla.

En el momento de la inspección judicial al cadáver del menor, le fue hallada en la mano derecha una granada de fragmentación que no alcanzó a activar contra sus verdugos.

Según las autoridades estas cuatro muertes estarían relacionadas con rencillas entre bandas dedicadas, al parecer, al microtráfico de estupefacientes.

Al cierre de esta edición, los familiares de Edwin Fernando Hernández adelantaban las gestiones para repatriar su cadáver, que se encuentra en la morgue del Hospital de San Cristóbal, (Táchira).

Los familiares de los otros tres fallecidos no habían podido ser ubicados por las autoridades, motivo por el cual sus cuerpos también reposan en esa morgue.