cambian cupo de su tarjeta de crédito por avances en efectivo los venezolanos en Cúcuta

Desde hace más de un año, esta transacción comercial se ha vuelto común en almacenes de la capital nortesantandereana, donde el dinero que pagan a los venezolanos lo pasan como una venta.

.
Ellos cambian por dinero los 5 mil dólares de cupo anual en la tarjeta de crédito, otorgados por el gobierno venezolano para compras en el exterior.

.

Luego, la justifican a través de una factura 'negociada' con el cliente, que incluye el pago del IVA y en la que se determina el artículo ficticio que aparentemente fue adquirido.

.

"El negocio es legal, porque si un venezolano viene y me dice que le haga un avance, se lo hago. Y le doy una factura. Ese avance lo estoy suponiendo con una venta que paga el IVA al país, así que ahí no se está evadiendo nada", explica el propietario de un almacén de ropa en Cúcuta.

.

Aunque no hay certeza de cuántos locales y particulares realizan este acuerdo con los turistas del vecino país, entre octubre y diciembre del 2007 un comerciante pudo haber cambiado 10 mil millones de pesos en cupos de tarjetas, mientras que de enero a abril de este año ninguno ha podido pasar más de 3 mil millones en avances o ventas.

.

Con arrastradotes atraen los clientes

.

El dueño de otro local, en un centro comercial de Cúcuta, asegura que la 'invasión' de fin de año se debe a que el 31 de diciembre se les acaba el tiempo y tienen que gastarse el cupo de 5.000 dólares o si no lo pierden.

.

"Por estos días, en cambio, el negocio no es tan atractivo, pero se sigue ganando, aunque más poquito, porque el dólar en Colombia bajó y el bolívar subió".

.

Para atraer a los clientes, algunos almacenes contratan por esta época a los llamados 'arrastradores' o vendedores por tableta, que buscan a los turistas venezolanos para convencerlos de que vendan los puntos o cupos. Su ganancia depende de la rebaja que hagan al tope de la comisión que les coloca el patrón, como gravamen por pasar la tarjeta por el datáfono.

.

"Si la tasa está en el 20 por ciento y yo le llevo el cliente por el 14 por ciento, me gano el 6, es decir, unos 510 mil pesos, que es el 6 por ciento de 8,5 millones de pesos (5.000 dólares cambiados a 1.700 pesos). Eso no es fijo, porque puedo llevar un cliente a la semana, uno todos los días o ninguno", aclara Alfonso Ramírez, quien se mueve con su tableta por el centro de Cúcuta.

.

Pero Luis Carlos Gaitán, presidente de Fenalco en Norte de Santander, asegura que es un fraude cambiario y afecta las rentas de Venezuela. Agrega que para Colombia, lo que hay es una operación aparente que va en contra de las reglas de la franquicia de tarjeta de crédito.

.

"Cuando compran puntos están adquiriendo el cupo al acceso de las divisas en Venezuela. Si yo le compro el cupo, quiere decir que usted me presta la tarjeta y yo dispongo de una de las posibilidades a las que usted tiene derecho. Los almacenes aparentemente justifican una venta, pero ahí es donde se tiene que ver si es venta real o aparente", precisa el dirigente gremial.

.

Así funcionan las tarjetas

.

Además de los 5 mil dólares de cupo anual para realizar consumos en el exterior, las tarjetas de crédito venezolanas disponen de 400 dólares para compras en Internet y permiten hacer avances mensuales hasta de 500 dólares, a través de cajeros automáticos.

.

Cada banco exige, en el caso de las compras presenciales, que se demuestre haber salido del país. Por Internet, sin embargo, no se necesita. Simplemente la operación hecha queda registrada.

.

Tiene acceso a las tarjetas de crédito cualquier persona que tenga cuenta corriente. Contrario a Colombia, en Venezuela el Estado es el gran productor de divisas y todo lo controla a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).

.

El Gobierno de Venezuela tiene una tasa de cambio fija de 2.150 bolívares por dólar o 2,150 bolívares fuertes y asume ese diferencial cuando la tasa de cambio varía, por todos los factores que la influyen, tanto interna como externamente.

.

Lucía, un caso común

.

Por segunda vez en seis meses, Lucía Márquez regresó a Cúcuta con la idea de cambiar su cupo en la tarjeta de crédito.

.

Contrario al último viaje que hizo al país, en octubre del 2007, la mujer proveniente de Mérida (Venezuela) encontró esta vez más bajo el precio del dólar y por encima del medio peso la cotización del bolívar en el mercado cambiario de la frontera.

.

Pese a ello, acudió al almacén que conocía desde finales del año pasado y luego de pasar su tarjeta por el datáfono, recibió 6,8 millones de pesos en efectivo por la totalidad de su cupo. Antes de retornar a su país, cambió a bolívares y se fue con 13,6 millones o 13.600 de los fuertes.

.

"Ahora llevo menos dinero, pero vale la pena venir porque me queda el efectivo para comprar lo que quiera en mi país", dice Lucía, que hace un semestre había regresado a Venezuela con 17,8 millones de bolívares, cuando el dólar aún se cotizaba en Colombia a casi 2 mil pesos y el precio del bolívar en Cúcuta era inferior a 0,50 centavos de peso.

El Tiempo