domingo, 6 de marzo de 2011

Quindío 0 - Cúcuta 1


Deportes Quindío cedió tres puntos en el Centenario al caer un gol por cero ante el Cúcuta Deportivo, el único gol de la tarde fue conseguido por Giovanni García en cobro de pena máxima.

Deportes Quindío arrancó el juego dominando la mitad de la cancha, Aldair Murillo jugando por fuera creaba peligro con peligrosos centros al área.

Tuvo dos oportunidades claras Célimo Polo, la primera donde logró cabecear un centro preciso, pero no pudo vencer a William Buenaños quien salvó su arco del primero de la tarde. En la segunda oportunidad el delantero se apresuró a la hora de definir y no pudo gritar gol.

Quindío dominaba el partido pero no era claro en ataque, el buen funcionamiento defensivo del equipo motilón no le permitía crear peligro en el arco de Buenaños y cuando lograba llegar, siempre encontraba bien parado al guardameta motilón.

Al minuto 12 una falta de Oscar Murillo clara sobre el argentino Federico Barrionuevo fue sancionada por el central Oscar Julián Ruiz como penal, el encargado de traducir en gol la pena máxima fue Giovanni García quien definió con calidad y anotó el único gol de la tarde.

Tras el gol a favor, Cúcuta siguió jugando ordenado, priorizando el orden táctico en defensa y protegiendo el gol que lo puso a ganar. Sin embargo el contragolpe cucuteño era peligroso y tuvo oportunidades para marcar con Arias y el argentino Santiago Malano. Sobre el final del primer tiempo Cúcuta Deportivo mejoró, fue más punzante en ataque y pudo haber marcado el segundo.

Para el segundo tiempo Quindío tras las variantes hechas buscó atacar con más volumen de ataque, la entrada de Juan Camilo Vela y el argentino Martin Morales le dieron más creatividad en la mitrad de la cancha.

Un cobro de tiro libre del argentino Morales se estrelló en el horizontal, a su vez el arquero William Buenaños salvó en dos opciones claras el arco cucuteño, un mano a mano ante Hilton Murillo y un remate potente de Edward Viveros que salvó oportunamente.

Con el marcador a favor Cúcuta contragolpeaba con mucho peligro, Cesar Arias la tuvo clara pero el central Oscar Murillo en un gran cierre le punteó el balón y no lo dejó definir.

El técnico Juan Carlos Díaz nunca renunció a atacar al equipo local, la velocidad de Arias y la buena disposición de Donald Millán quien ingresó en el segundo tiempo siempre complicaron a la defensa cuyabra.

Sobre el final del partido Cúcuta justificó su victoria cerrándole los espacios al Quindío y reduciéndole el margen de maniobra.

Cúcuta ganó bien porque tras el gol defendió una idea clara que se sustentaba en el orden táctico y en nunca renunciar a atacar.


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