La proppuesta fue presentada por los concesionarios encargados de la operación y el mantenimiento de la carretera Bogotá - Chiquinquirá - Bucaramanga - Cúcuta.
El objetivo es intervenir 670 kilómetros correspondientes a la distancia que hay entre el sector de Briceño (Cundinamarca) y Cúcuta, en la frontera con Venezuela, de tal manera que disminuya entre tres y cuatro horas el tiempo de recorrido.
Luz Mélida Gamboa Meza, representante legal del consorcio Los Comuneros, uno de los que planeó el proyecto, dijo que también serían intervenidas carreteras transversales, "lo que suma 1.700 kilómetros, de origen - destino, y 2.500 kilómetros de calzada sencilla".
Entre las vías incluidas en el proyecto está la que comunica a Bucaramanga con Barrancabermeja y la que integra a los municipios de Duitama (Boyacá) con Charalá (Santander).
Los empresarios presentaron la propuesta básica al ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, y a las gobernaciones de Cundinamarca, Boyacá, Santander y Norte de Santander.
A más tardar, en febrero entregarán la propuesta formal en el marco de la Ley de Iniciativa Privada, y de salir adelante, se espera que el proyecto esté iniciando en el 2010 y termine en el 2018. Los costos, inicialmente, se calculan en 3,5 billones de pesos.
La financiación será objeto de estudio, pero desde ya se está hablando de un posible aumento en el número de peajes, pese a que también se incluirían aportes de la Nación, así como de los departamentos y el sector privado.
"Actualmente hay 10 peajes que hacen parte de las concesiones existentes y en principio, se podría estar pensando en la instalación de seis peajes nuevos. Los precios de los actuales se incrementan de manera normal, según las condiciones que contractualmente tenemos estipuladas con el Instituto Nacional de Concesiones, es decir, corresponden a la inflación de cada año", agregó Gamboa Meza.
El ministro de Transporte indicó que en la vía Bogotá - Cúcuta hay cinco concesiones y tres están buscando las integraciones para mejorar las especificaciones de ese corredor. "Cumpliendo lo básico, proponen desarrollos de doble calzada. Ya terminaron la fase de análisis fundamental técnico y lo que nos vienen a presentar ahora son las condiciones de factibilidad del proyecto", manifestó.
Además de la concesión Los Comuneros, encargada de la vía Zipaquirá - Bucaramanga, las empresas que están proponiendo el proyecto son la concesión Autopistas de Santander (encargada del área metropolitana de Bucaramanga) y la concesión San Simón, de la zona metropolitana de Cúcuta.
Del consorcio Los Comuneros hacen parte las firmas Álvarez y Collins (participa en el proyecto Bogotá - Girardot y se adjudicó la construcción del túnel de La Línea), Proyectos S.A. y KMC Ingenieros Limitada.
Les suena a los Gobernadores
"Uno de los principales socios comerciales en Bogotá y Cundinamarca es, precisamente, el mercado venezolano, por eso resulta estratégico ampliar esa vía", señaló el gobernador de Cundinamarca, Andrés González, quien indicó que en el caso de ese departamento, no sería necesario un aumento en el número de peajes debido a que hay un tráfico importante de vehículos que está generando los recursos adicionales para mejorar la infraestructura.
"Voy a proponer una reunión en Bucaramanga con los gobernadores de los otros departamentos, el Ministerio de Transporte y los concesionarios para analizar el alcance del proyecto", dijo el gobernador de Santander, Horacio Serpa.
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