Un nuevo capítulo en la novela de los Peajes Fronterizos

Para las 10:00 de la mañana está programada la cita, de cuyas conclusiones dependerá que se cierren o no los puentes internacionales Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar.
El miércoles de la semana pasada, en el consulado de Venezuela en Cúcuta, Gallego expuso las razones para instalar las alcabalas de El Escobal (Cúcuta) y de La Parada (Villa del Rosario).
En esa oportunidad dio a conocer de manera formal la propuesta que consiste en correr los puestos de recaudo hasta la estatua del General Santander y y hasta la zona de la glorieta de El Escobal.
Eximir del pago a los vehículos de servicio público venezolano que viajan hacia Cúcuta y cobrar hasta el 2011 una tarifa unificada de $2.000 a todos los automotores.
Pese a esto, los miembros del Comité Binacional por la Integración Fronteriza volvieron a pedir la eliminación de las casetas como única alternativa para solventar la crisis que por más de dos meses se vive entre Cúcuta, San Antonio y Ureña.
Los reclamos los han basado en que los peajes atentan contra el libre tránsito en la Zona de Integración Fronteriza (ZIF) y afectan el flujo comercial entre las dos naciones.
Una petición intermedia consiste en poner las casillas en puntos donde se tengan rutas alternas para que los conductores decidan si quieren o no hacer el pago convenido o si por el contrario toman una ruta más transitada, pero exenta de dichos cobros.
El ministro Andrés Uriel Gallego recordó que el dinero que se recaude irá a la financiación de 16 obras viales en el Área Metropolitana de Cúcuta, por $245.768 millones. Con ese propósito se le adjudicó la concesión a San Simón.
Sobre este asunto, los voceros empresariales y del trasporte del vecino país apuntaron que Venezuela puede brindar precios más cómodos para algunos materiales que tienen que ver con el arreglo de las vías.
http://www.laopinion.com.co/lunes/cucuta.asp
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