Dos hombres que hicieron historia con la camiseta rojinegra del Cúcuta Deportivo, en épocas distintas, no quisieron perderse el momento que vive el cuadro de la frontera y se acercaron, en Montevideo, a saludar a los herederos de sus jugadas, goles y emociones.
Walter Sossa, en 1966, y Miguel Ángel Puppo, en 1980, vistieron la casaca 'Motilona' y dejaron gratos recuerdos en el club y la ciudad. El par de uruguayos, también, se llevaron en el corazón momentos que no quieren olvidar, porque la afición, los directivos y la capital del departamento los trataron bien.
Hoy, muchos años después de esos instantes vividos en el estadio General Santander, retrocedieron en el tiempo para rememorar tardes, ovaciones y nombres
Sossa, el goleador de los 60
Walter Sossa apareció en el onceno 'Motilón' en 1966, y formó al lado de Alejandro Sinisterra, Cleto Castillo, Rolando Monti, Guillermo Santander, Víctor Pignarelli, Juan Díaz, Gilberto Ramírez, Germán González, Ómar Verdún y Alfonso Núñez.
"De la época mía, y después de ver unas cuantas veces desaparecer al Cúcuta, y ahora estar en la Libertadores, es una alegría tremenda para ese pueblo cucuteño".
El ahora taxista en Montevideo y viejo conocido por los aficionados de antaño, estimó que la campaña del club es un premio al esfuerzo de la ciudad. "Cuando jugué me brindaron alegría, y sentía los elogios. Nunca sentí un desmero. Ahora, estoy orgulloso".
En este momento, el 9 'Motilón' de hace cuatro décadas está dedicado a hacerle goles a la vida. "Anduve un poco enfermo, pero hay que luchar y estas satisfacciones son una alegría más".
Del Cúcuta dijo que fue el club que le abrió las puertas para entrar al fútbol colombiano. "Me dio todo el apoyo. Fui joven, con poca experiencia, y tuve el respaldo del pueblo colombiano".
El agradecimiento perdura para los compañeros que lo ayudaron en el momento justo. "Gracias a ellos, gracias al Cúcuta me conocieron en muchas partes de Suramérica".
El fútbol le dio mucho, y tuvo que dejarlo por una lesión que lo obligó a implantarse una prótesis de cadera, que lo sacó a la mitad de la vida deportiva.
El presente del onceno 'Motilón' "lo halaga a uno para seguir luchando". Y los saludos especiales fueron para los médicos Coronel y Morales, acompañados de abrazos grandes. "A todo Colombia, y Cúcuta, no tengo expresiones para agradecerles lo que hicieron en la época en la que me vestí de rojo y negro”, puntualizó.
Entre 1975 y 1976, le dijo adiós al balompié, a las emociones de los goles, a la ruidosa compañía de las barras, a vestirse de pantaloneta y camiseta.
Puppo, contención pura
Miguel Ángel Puppo llegó de Defensor (Uruguay), y compartió alineación con sus paisanos Sergio Santín y Ricardo Viera, Ramón Gómez, Antonio Palacios, Ómar Vargas, Bernardo Aristizábal y Carlos Dizz, entre otros.
Ese hombre que se movió con propiedad en el medio campo cucuteño, con agilidad y destreza, mantiene en la mente imborrables imágenes que revive con facilidad.
"Para mí son recuerdos preciosos" los días compartidos en la capital de Norte de Santander. "Cuando veo al Cúcuta jugar la Libertadores me lleno de orgullo, me siento contento, por la campaña que está haciendo".
En esa cuidad pasó momentos extraordinarios. "Siempre agradecí a la gente. Después, pasan los años. La vida cambia y sólo tengo recuerdos buenos".
Hace 27 años llegó al onceno fronterizo. Tenía 29 años. Recordó la campaña de 1980. "Teníamos un equipazo, un equipo de hombres" y recita de memoria la titular. "Hicimos una campaña buena, y a la postre nos hizo conocer en Colombia".
Recordó que cuando iba a un almacén a comprar una camisa, recibía otra de premio por ser jugador del Cúcuta. "Eso tiene el cucuteño, que es de buen corazón". El volver a la ciudad, en cualquier condición, "sería bonito, pero para cumplir alguna función dentro de la escuadra”.
En cambio de sentir envidia por lo que vive el cuadro cucuteño, semifinalista de la Libertadores, siente alegría de "ver que el equipo ha crecido, porque lo que intentamos nosotros, en aquella época, fue importante. Verlo ahora creciendo es un orgullo haber jugado" con la casaca rojinegra.
Ahora, sin el pelo largo y cubierto de canas, citó entre sus amigos a Hugo Horacio Lóndero, Miguel Dizz y Ramón Gómez.
Dólares para el goleador
Al acercarse el final de la Copa Libertadores, la firma Visa anuncia que por cuarto año consecutivo premiará con dos mil siete dólares (US 2007) por gol al botín de oro del certamen, además hará una donación igual al monto del premio a una institución de beneficencia del país del goleador.
Hasta la fecha, los principales candidatos son el paraguayo Salvador Cabañas del Club América de México con 10 goles, seguido del brasileño Zé Roberto del Santos de Brasil, y el colombiano Blas Antonio Pérez del Deportivo Cúcuta de Colombia, quienes están empatados con 6 goles cada uno.
El Premio Goleador Visa 2007 se entregará durante una ceremonia después del partido final, el día 20 de junio, cuando concluya el torneo de 138 partidos en el que compitieron 38 equipos de 11 países. El Premio Goleador Visa fue creado en el 2005 para reconocer al jugador que logre el mayor número de goles en cualquiera de los dos torneos de fútbol más importantes de la región: la Copa Toyota Libertadores y la Copa Suramericana.
El objetivo del premio es honrar la dedicación de los jugadores al deporte y estimular la energía y motivación entre los miembros de los equipos que participan en los torneos. El premio también representa una oportunidad para brindar apoyo a causas relacionadas con la educación y la salud en la región y así contribuir con el desarrollo social de América Latina.
Entre los goleadores premiados anteriormente incluyen el brasileño Fernando Lúcio da Costa “Fernandão”, del Internacional do Porto Alegre (2006), el paraguayo Santiago Salcedo, del Cerro Porteño (2005) y el argentino Bruno Marioni del Pumas (2005).
Las instituciones beneficiadas fueron Ação Educativa, fundación que apoya la educación continua en Brasil; la Fundación Dequeni, entidad que promueve el desarrollo humano de niños, adolescentes, familias, y comunidades de escasos recursos a través de 19 proyectos en 9 comunidades en Paraguay; y la Fundación Michou y Mau dedicada a la asistencia y apoyo a niños mexicanos con quemaduras severas.
Rafael Antonio Pabón Especial/Nuevo Estadio Montevideo
www.nuevoestadio.com
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