Once Caldas venció 1-0 a Cúcuta y ya es tercero en la Liga Postobón II

El único gol del partido fue anotado por Dayro Moreno. Un golazo que vale oro, pues además de los tres puntos, se convirtió, con nueve tantos, en el máximo artillero del torneo.

El arranque del encuentro fue bastante lento. Los dos equipos se estudiaban, buscaban los espacios que dejara libre el rival. Sin embargo fue primero Once Caldas quien se lanzó al frente y generó riesgo en el arco de Castellanos.

Sin embargo la creación blanca estaba en deuda, y la mejor forma de generar peligro era mediante remates de media distancia de John Valencia, quien en dos ocaciones obligó la volada del golero 'rojinegro'.

Pese a perder al defensor paraguayo Carlos Báez por expulsión (22'), Cúcuta reaccionó y se adelantó en el campo de juego. Su primera ocasión de gol llegó gracias a un cabezazo de Wilson Carpintero, que hizo necesaria una ágil estirada de 'Neco' Martínez.

En los últimos minutos de la primera mitad el juego estuvo parejo y aunque los dos equipos se repartían el control de la pelota, ninguno tenía la claridad suficiente para inquietar en el área rival.

El ingreso de Félix Micolta para la segunda etapa le dio un nuevo aire al ataque local. El jugador costeño aportó mucho con su desborde y velocidad, aunque la faltaba precisión en el último pase, para poner a sus delanteros frente al arco rival.

Con el paso de los minutos, el dominio de los dirigidos por Juan Carlos Osorio se hizo más evidente pero el marcador se mantenía en ceros. Sin embargo apareció el goleador, Dayro Moreno tomó la pelota y sacó un potentísimo remate de media distancia que venció a Castellanos, quien por más que voló, no alcanzó a llegar al balón.

La anotación del tolimense fue la novena en el presente torneo, con lo que se convirtió en el máximo artillero, por encima de Carlos Rodas y Wilson Carpintero que acumulan ocho tantos.

El gol le dio más impulso a los locales para ampliar la ventaja, Cúcuta se vio sin reacción y falto de ideas para intentar igualar el tanteador.

En los últimos minutos el 'blanco blanco' le dio manejo a la pelota, puso la pausa en el campo y vio correr el reloj mientras la tribuna celebraba los tres puntos que dejaron muy bien parado al equipo de Manizales.