Claman por la vida del Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Jaime Prieto Amaya

En estado grave se encuentra el monseñor, quien permanece hospitalizado en la Clínica Sanitas de Bogotá, donde le practicaron una nueva cirugía por una peritonitis que le sobrevino.

El prelado de la Iglesia Católica tuvo una fuerte recaída cuando se recuperaba en casa de sus familiares, luego de una primera intervención quirúrgica que le practicaron el pasado 13 de julio en el Hospital San Ignacio, tras presentar una colopatía funcional, conocida como colon irritable.

José Élver Rojas, director de Medios de la Diócesis de Cúcuta, dijo que en la primera semana de julio, cuando el Obispo se hallaba en Bogotá, se presentó a un chequeo médico luego de haber tenido algunos quebrantos en su sistema digestivo y el diagnóstico fue un tumor maligno en el colon, lo que obligó a ser operado.

El vicario adjunto de la Diócesis, Emel Arévalo, confirmó que Monseñor está inconsciente y muy mal. "El tumor que inicialmente le descubrieron en el colón se le complicó y posiblemente le afectó el riñón. Parece que no hay mucha esperanza", dijo.

"Hemos pedido a la Diócesis una cadena fuerte en oración para que se unan clamando por la salud de nuestro Obispo, pues ante los diagnósticos de los médicos, es más fuerte la fe y la esperanza del Dios y la vida cuando clamamos para que le devuelva la salud", manifestó el sacerdote Rojas, quien hace parte del grupo de 15 religiosos de la Diócesis que han estado visitándolo y atentos de la evolución de su salud en Bogotá.

Monseñor Jaime Prieto Amaya, de 69 años, asumió la Diócesis de Cúcuta en febrero del 2009, luego de permanecer 15 años como obispo de la Diócesis de Barrancabermeja (Santander), donde fue un permanente defensor de los derechos humanos y del activismo de las clases menos favorecidas en el Magdalena Medio.

Este año, del 15 al 28 de abril, el Obispo estuvo de gira por diferentes ciudades de España, Italia, Alemania y París, donde presentó proyectos a entidades de ayuda para la Diócesis e informó de la situación financiera, de los aportes a proyectos que se adelantan en Colombia a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social y la conservación de su desarrollo en el país, a pesar de la actual crisis económica mundial.