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martes, 29 de junio de 2010

La Carta de Fenalco | La esperanza es Colombia


Los habitantes de frontera esperamos con mucho entusiasmo el mejoramiento de las relaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela. Sea esta la oportunidad de manifestar nuestro agrado y enviar públicas felicitaciones a la doctora María Angela Holguín por su nombramiento como Canciller.

Las relaciones amistosas entre quienes habitamos los dos lados de frontera son una constante y una necesidad y de ahí el deseo de que a nivel de gobiernos ocurra lo mismo. El intercambio comercial es de suma importancia para los países y beneficia en buena parte a las zonas fronterizas. Esto se sumaría a las muy buenas expectativas de crecimiento económico que se vislumbran en Colombia. Por la anterior razón, por justicia y por dignidad tenemos que continuar trabajando para que nuestra región sea integrada al desarrollo nacional. Después de ser, Norte de Santander, un departamento líder en el desarrollo de Colombia, nuestro departamento fue cediendo terreno en la medida que, nosotros sus habitantes, permitimos que nos dejaran a la zaga en vías de comunicación y nuestra industria e incluso la agricultura, como fue el cultivo del café, tuvo que emigrar a otras regiones.

La integración a nuestro país no tiene otra alternativa que las vías de comunicación por tierra, es decir carreteras. El auge de la vía aérea es un hecho y sigue creciendo más y más en la misma proporción que se deterioran las vías terrestres pero es solución solo para pasajeros. El balance que tenemos a simple vista respecto a la recuperación de vías, es muy pobre. El Ministerio de Transporte no le dio la satisfacción al Presidente Uribe de presentarle en los 8 años de gobierno ni siquiera la terminación de los arreglos de la carretera Cúcuta a Bucaramanga que han debido terminarse en los primeros cuatro años. Hay conductores que dicen que los arreglos se centraron en lo menos crítico. A pocos kilómetros de Cúcuta ya encontramos el tramo de Peñas Blancas con una banca a punto de irse al abismo y esto sin que haya empezado el invierno fuerte. La solución hasta ahora ha sido poner unas canecas vacías como señal de peligro. Seguimos hasta la Vuelta de los Adioses o de los Repollos como le dicen ahora y encontramos un paso que puede ser intransitable en los días venideros. Bien dijo el señor Ministro de Transporte, en una de sus visitas a Cúcuta que le daba vergüenza ir a Pamplona. Siguiendo de Pamplona a Bucaramanga encontramos, llegando al peaje del Picacho, cuatro o seis kilómetros casi intransitables. Pasando a la carretera Cúcuta, Ocaña, como tantas veces se ha dicho es necesario construir tres viaductos para hacerla apta para transporte pesado. En el consejo comunal del mes de Noviembre el señor Presidente Uribe dio la orden de dar prioridad a la construcción de dichos viaductos como medida rápida para dar salida a los productos mineros, agrícolas e industriales de esta región. Los colaboradores del Presidente prestaron oídos sordos a su recomendación y hoy se trabaja solo en uno de ellos como si la emergencia social y económica a que se avocó la región fuera cuestión de poca importancia. A pesar de tantas súplicas para que se destinaran todos los recursos para la carretera Cúcuta a Ocaña, si inició la vía Tibú, Convención, La Mata siendo conscientes de que su terminación llevará muchos años y mientras tanto no tenemos ninguna de las vías en condiciones para sacar nuestros productos hacia puertos colombianos.

La ayuda a los cañicultores para construir la planta de etanol se está realizando, asumiendo el estado los costos de los diferentes estudios; pero mientras tanto están a punto de perderse 70.000 toneladas de caña, teniendo como única solución subsidiar el transporte hasta el Valle del Cauca. Creemos que así como se ayuda a los floricultores, se haga lo mismo con los cañicultores pero hay el argumento de que el problema no es nacional.

En cuanto a las soluciones al sector de la arcilla todo se ha reducido a unos préstamos que no son concedidos precisamente por el riesgo en que se encuentra el sector. Ya por declaraciones públicas del señor Presidente de INDUARCILLA sabemos todo el drama que vive el sector y especialmente la cantidad de personas que se han quedado sin trabajo y cada día será mayor.

Contrastan nuestras expectativas con el resto del país pero seguimos creyendo que nuestra esperanza es Colombia.

FENALCO-RODOLFO MORA MORA, Presidente Junta Directiva

San José de Cúcuta, 29 de junio de 2010


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