Ayer víctimas del secuestro, hoy los desvela el Senado

COMO DA vueltas la vida se dice, expresión que cae como anillo al dedo a una serie de colombianos que ayer o incluso aún sufren en carne propia el flagelo del secuestro inflingido por las Farc, pero que hoy respirando el aire de la libertad quieren darse una nueva oportunidad en sus existencias desde el Congreso.

Ayer el profesor Gustavo Moncayo anunció que aspirará al Senado, después de recorrer medio país y visitar Europa abogando por la libertad del sargento Pablo Emilio, su hijo secuestrado desde hace años por esta guerrilla. Moncayo aspira desde el Congreso dinamizar la causa de de los secuestrados, pues aún 24 uniformados siguen en poder de las Farc.

A diferencia del profesor nariñense, el resto de los ex secuestrados prefieren que el tema del secuestro no sea el eje central de su aspiración al Congreso, por aquello de que no se llegue a pensar que quieren capitalizar políticamente la cruel experiencia que vivieron en la selva. Pero no por eso le dan la espalda al problema.

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