La carga no debe ser superior al quince por ciento del peso del niño
LO QUE parecía una sesión del Concejo de Bogotá sin mucha trascendencia, resultó bien interesante. Los padres de familia, los abuelos y en general los asistentes reflexionaron.
Son los niños y jóvenes que se ven en las mañanas y tardes caminando de lado por el peso de los morrales en los que llevan sus útiles escolares, cuadernos, libros, lápices, lonchera, entre otros objetos.
Después de encontrar que en otros países es un problema de salud pública, la concejal de Bogotá Martha Ordóñez organizó el foro Morral Liviano Creciendo Sano.
Expertos analizaron los riesgos y consecuencias en la salud de los niños del sobrepeso producto de sus morrales escolares.
Desde la década de los noventa se han dado a conocer diversos estudios científicos que alertan sobre las consecuencias inmediatas y a futuro en la salud de los estudiantes que llevan el doble de peso que deberían cargar en sus morrales, entre ellas dolores de espalda, problemas musculares y óseos, además del estrés y el agotamiento por el esfuerzo requerido para llevar este tipo de cargas en sus hombros y espalda.
En países como Italia, Argentina y Francia ya existen leyes y legislación que regulan este tema y establecen medidas como que el peso del morral escolar no debe ser superior al quince por ciento (15 por ciento) del peso del niño, el tamaño debe ser igual o inferior al del torso del menor y que éste debe apoyarse en el medio de la espalda y no extenderse más allá de la parte inferior de la misma.
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