Llegaron a Medicina Legal de Cúcuta y a mediodía serían entregados a los familiares. No hay certeza de autores de la masacre. Hipótesis pasan por el Eln, la mafia y hasta un grupo armado venezolano.
Sobre las 12:40 a.m., seis carros fúnebres, escoltados por vehículos de seguridad, los trajeron al país. Alberto Carreño, director de Fiscalías de Cúcuta, reveló que hay un avión en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, para llevar los cadáveres a sus respectvas ciudades de origen y entregarlos a sus familiares.
En Cúcuta se quedarán dos cuerpos. Los demás serán llevados a BucaramangaBogotá, Medellín y Valledupar.
Las víctimas colombianas fueron identificadas como: Humberto Robiany Hernández Amaya, de 32 años; Gerardo Vega Sisa, de 34; Ángel Aldemar León Aricapa, de 18; Edward Ricardo Gamboa Gutiérrez, de 18; Michael Hendrik Bello Velandia, de 18; Yorbin Julián Anaya Vega, de 17; Carlos Adolfo Amador Ramírez, de 25, y Mauricio Ospina Montilla, de 38.
Grupo armado que los masacró es una incógnita
Aunque se ha señalado a guerrilleros del Eln, a grupos paramilitares y hasta a un grupo subversivo venezolano, sigue siendo un misterio la identidad del comando armado que secuestró y asesinó a ocho colombianos, a un peruano y a un venezolano en el estado Táchira, del país vecino.
En un consejo de seguridad en Tuluá, en el centro del Valle, el presidente Álvaro Uribe dijo: "Nosotros no tenemos ninguna hipótesis oficial del Gobierno de Venezuela. Extraoficialmente se ha dicho lo siguiente: se dijo que podía ser el Eln: grave. También se ha dicho que podría haber sido un grupo de milicianos de Venezuela: grave. También se ha dicho que podría haber sido una venganza, porque algunos podrían haber participado en un atraco: grave".
"Creo que estas circunstancias demuestran que la capacidad criminal del terrorismo no respeta fronteras", dijo Uribe.
El canciller Jaime Bermúdez comentó que no se descarta ninguna hipótesis. "El tema del Eln no lo tenemos claro para nada, pueden ser temas de mafia, de milicias, de guerrilla. Todas las hipótesis están sobre la mesa", dijo el Ministro Bermúdez, quien pidió a las autoridades venezolanas que colaboren para esclarecer los hechos.
La senadora Piedad Córdoba dijo en Manizales haber recibido una carta de unas personas que no identificó y que a través de Internet le pidieron su intervención en la repatriación de los cuerpos, hecho del cual dijo no tener mayor conocimiento.
"Lo poco que conozco es que era un equipo de fútbol donde había no solo colombianos sino también venezolanos; que fueron asesinados al parecer por un grupo paramilitar", dijo.
La víctimas, que hacían parte del equipo de fútbol 'Los Maniceros', fueron secuestradas el pasado 11 de octubre y sus cuerpos aparecieron sin vida el pasado sábado en varios lugares del sur del estado Táchira.
El sobreviviente, la clave
Del grupo de 12 plagiados, un colombiano sigue desaparecido, mientras que otro sobrevivió al ataque de sus captores, después de simular estar muerto.
El sobreviviente, Manuel Júnior Cortés, quien permanece en un hospital en Caracas, tiene tal vez la clave. Según el joven colombiano, varios de sus captores vestían camuflados, camisas negras con estampas del 'Che' Guevara, botas de goma y portaban fusiles y pistolas 9 milímetros. Los jefes vestían de civil, algunos llevaban cadenas de oro, utilizaban vehículos nuevos, con buena cojinería, escuchaban música mexicana y se comunicaban por radio.
"Según ellos, no pertenecían a ningún grupo. Sin embargo, nos preguntaban dónde estaban los jefes 'paracos' y decían que nosotros éramos reclutados por los 'paracos'", recordó Cortés, quien dijo que sus captores estaban al mando del comandante 'Payaso'.
El nombre de alias 'Payaso' coincide con la sindicación que hace el gobierno del estado Táchira, que le atribuyó la autoría del secuestro masivo y posterior ejecución al Eln.
Sin embargo, hace una semana, Alejandro García, concejal de Ureña, municipio fronterizo del estado Táchira, dijo que las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL), un grupo guerrillero que opera en el sur del Táchira y los estados Barinas y Apure, en Venezuela, serían responsables del múltiple secuestro.
"Ellos secuestraron a los futbolistas porque son los que operan en el municipio Fernández Feo. También son los que tienen a todos los secuestrados tachirenses", afirmó García, quien es presidente de la Comisión de Seguridad en Ureña.
Las autoridades venezolanas también manejan una hipótesis de que todo se originó por un presunto atraco que algunos de esos jóvenes le hicieron a un cabecilla de la guerrilla, quien los identificó y luego tomó represalias contra ellos. Sin embargo, según los expedientes que enviaron desde Colombia a las autoridades venezolanas sobre la situación judicial de las personas muertas, ninguno tenía antecedentes penales, ni siquiera delitos menores.
Lo cierto es que ayer el defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, dijo que se manejan distintas versiones e hipótesis. "No podemos comprometernos con ninguna de ellas, como tampoco podemos descartar ninguna", explicó.
Polémica
La repatriación de los cuerpos de las víctimas a Colombia se convirtió en una polémica este lunes, pues un avión que había dispuesto el Gobierno Nacional para traerlos no fue autorizado para aterrizar en el país vecino.
La aeronave, tipo Casa C-295, se quedó a la espera en el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM), en Bogotá. Ante esto, el gobierno venezolano decidió realizar la entrega por vía terrestre a autoridades colombianas en el puente internacional Simón Bolívar, entre Cúcuta y San Antonio.
La embajada de Venezuela explicó que cuando recibieron la solicitud (del avión) "ya estaba en ejecución el operativo para efectuar el traslado (por tierra) hacia la ciudad fronteriza de San Antonio, a fin de que autoridades colombianas efectuaran la recepción respectiva".
Y, además, informó que ellos asumieron los costos del traslado porque "el Cónsul de la República de Colombia en San Cristóbal anunció que no disponía de los recursos necesarios para garantizar la repatriación de los cadáveres".
Nota de protesta por agentes del DAS
El Gobierno de Venezuela entregóuna nota de protesta a la Cancillería colombiana por "la reiterada presencia en territorio venezolano de funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad colombiano (DAS), detectados realizando labores de espionaje e intentos de soborno, actividades claramente inamistosas y tipificadas como delitos por el Código Penal venezolano".
La nota, entregada a la embajadora de Colombia en Caracas, María Luisa Chiappe, señala que las investigaciones realizadas refieren a "un gran plan de conspiración y desestabilización en contra de Venezuela, con repercusiones en la región". También, exige el cese de tales acciones, que ponen en peligro la soberanía, la integridad territorial y la estabilidad democrática de Venezuela. Al parecer, el pronunciamiento venezolano se debe a la detención en ese país del detective del DAS Julio Enrique Tocora, ocurrida el 26 de septiembre en Maracaibo. Según el agente, iba a cumplir una cita con fines turísticos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario