Mirando la verdadera política como una vocación de servicio a la comunidad, a la patria chica, y a la patria grande podemos decir que, el verdadero político, sin proponérselo está en permanente campaña o que no necesita campaña porque sus obras son suficiente incentivo para obtener los votos que lo llevarían a cumplir las metas propuestas. Estas son afirmaciones utópicas pero con el avance de las comunicaciones la cultura y poder analítico de los votantes, estas utopías se van acercando a la realidad.
Cada vez que se presentan roces entre los gobiernos de Colombia y Venezuela se voltea la mirada hacia las zonas de frontera y en algunas ocasiones se remedian pasajeramente los efectos nocivos que estas situaciones traen para la economía fronteriza. En una de estas situaciones que hemos llamado el caso Granda, gracias a la intervención del señor Presidente Alvaro Uribe y Bancoldex obtuvimos los préstamos blandos que convirtieron la crisis en una oportunidad y dieron inicio a época de desarrollo para Cúcuta y su área metropolitana. Este cambio casi intempestivo se convirtió en imán para inversionistas de otras regiones y hoy nos ayudan a mantenernos a flote a pesar de la inestabilidad que nos produce la situación internacional.
Hemos abogado porque estas ayudas se conviertan en política de fronteras y no en un auxilio dependiendo de las buenas o malas relaciones entre los dos gobiernos. Las situaciones de crisis se presentan en frontera no solo por un impase entre gobiernos sino también por fenómenos económicos de cualquiera de los dos países, como ha estado ocurriendo en los últimos 30 días en que el bolívar viene bajando de precio debido a la baja cotización del dólar en Colombia.
Queremos cada un día una mayor integración y una mayor amistad con nuestros vecinos venezolanos pero no queremos estar sujetos a una dependencia. Dependencia que continuará mientras no se haga realidad la construcción de vías de comunicación que nos permitan sacar nuestros productos al interior de nuestro país y a los puertos colombianos que tenemos tan cerca pero se nos hace tan lejos por el mal estado de la vía.
Hay unanimidad de pensamiento respecto a que la principal necesidad para el desarrollo económico del Norte de Santander son las vías de comunicación. No podemos pensar en algo diferente al comercio fronterizo si no tenemos vías de comunicación.
En resumen hay dos frentes por los cuales debemos trabajar unidos tanto políticos como empresa privada y demás estamentos de la comunidad en esta zona de frontera: Una política de fronteras y una inversión rápida en vías de comunicación.
Creemos que estos frentes dan la oportunidad a quienes aspiran a obtener nuestro voto para demostrar la claridad de sus ideas y la capacidad de contribuir a la solución de los problemas tantas veces diagnosticados.
FENALCO-RODOLFO MORA MORA, Presidente Junta Directiva
San José de Cúcuta, 28 de Julio de 2009
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