Norte de Santander atraviesa una situación “embarazosa”

Es la madrugada de un viernes, al escuchar un agudo llanto Susana, estudiante de 14 años, titubea para levantarse; sin embargo su instinto le da fuerza, y afanosamente acude al llamado constante que un pequeño de tres meses le hace. Ese bebé es Juan Sebastián, el recién nacido hijo de Susana, la pequeña de trenzas largas que por estos días aprende a ser Mamá.

“El oficio de ser mamá”, como cita la canción, se ha vuelto una variable constante en las jovencitas nortesantandereanas. Muchas de ellas, llevadas por la ilusión del primer amor o el desenfreno de la modernidad que le hace culto al placer decidieron ‘jugar’ a ser grandes y hoy hacen parte de la alta cifra de adolescentes embarazadas en la región.

Y es que para nadie es un secreto que cada año la cuota de recién nacidos para la ciudad aumenta, así lo demuestran las estadísticas que la Secretaría de salud municipal brindó al periódico Verdad, en donde se registra que en el 2007 había en la capital nortesantandereana aproximadamente 6880 embarazadas, de las cuales 107 estaban entre los diez y los 14 años, 1.333 se encontraba en el rango de los 15 a los 18 años y 5.440 eran mayores de edad, situación que denota un crecimiento en la tasa de natalidad, puesto que en el 2006 las gestantes sólo eran 1931, nueve de estas mujeres se encontraban entre los 10 y 14 años de edad, 238 jóvenes entre los 15 y los 18 estaban embarazadas y 1684 eran mayores de edad (vale aclarar que en el 2006 no todas las Eps y centros de salud privados y particulares hicieron sus reportes correspondientes) es decir, las cifras de menores de niñas y adolescentes embarazadas se triplicó

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