A pesar de que el decreto del Ministerio de Minas es claro y conciso de que a partir del 30 de abril empezaría a regir el descuento de 400 pesos a los combustibles, la gran mayoría de las estaciones de servicio del país no están aplicando esos descuentos a los consumidores.Por el contrario, muchas de ellas se han valido de excusas para no registrar las nuevas tarifas con argumentos de que los medidores no pueden adecuarse o que deberán gastar todas las existencias que tienen almacenadas y que fueron compradas a los mayoristas a precios más altos.
Según el presidente de Asotrans y del Consejo Superior del Transporte, Marino Quintero, su gremio se ha visto perjudicado debido a que “algunos expendedores de gasolina de Bogotá no están cumpliendo con las disposiciones del Gobierno de reducir en 400 pesos el precio de los combustibles”.
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