Chávez, forzado a subir la gasolina y correr el riesgo

Es la más barata del mundo y hace 13 años no se ha reajustado.

EL DESPLOME de la cotización petrolera -el principal sostén de la economía venezolana- que ha disparado el déficit fiscal, obligará al presidente Hugo Chávez a tocar un tema considerado tabú en su país: reajustar el precio de la gasolina, que desde hace 13 años está congelado en 0,04 dólares por litro.

En medio de la intensa campaña por su reelección, el fundador y promotor del “socialismo del siglo XXI” se verá obligado a tomar esta impopular medida para sortear la difícil situación económica por la que atraviesa Venezuela, con una elevada inflación ( 30.9% en 2008, la más alta de la región), escasez de alimentos, y un abultado desfase en el presupuesto nacional, ya que los ingresos se proyectaron con un precio del barril de petróleo a US$60 y en lo corrido del año esa cotización ha caído hasta los US$36.

Así, Chávez se enfrenta al dilema de mantener inamovible el precio de la gasolina en su país (la más barata del mundo) o hacer un reajuste, lo que sin duda lo piensa dos veces por el costo político que le representaría y más aún en la plena campaña para su nueva reelección.

Sin embargo el mandatario venezolano ya ha dado puntadas sobre el tema. En días pasados y tras recordar que en sus 10 años en el poder no ha variado el precio del combustible, (aunque en 2007 lo intentó) dijo que se ha llegado al punto en que "prácticamente se regala" la gasolina.