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lunes, 29 de diciembre de 2008

Cadivi mantiene represado pago a la banca de dólares para viajeros


La Comisión de Administración de Divisas mantiene represado desde hace varios meses el pago de dólares que mensualmente debe hacer a la banca por concepto de las divisas que consumen los tarjetahabientes en el exterior.

Fuentes del sector financiero aseguraron que se trata de un monto millonario que no sólo se adeuda a las instituciones financieras sino también a las compañías emisoras de las marcas Visa, MasterCard, American Express y Diners.

Los pagos de Cadivi alimentan en los bancos una especie de fondo de dólares para atender las transacciones de los tarjetahabientes en moneda extranjera, el cual ­aseguran las fuentes­ ya fue consumido en su totalidad y más bien está sobregirado.

Esta situación ha provocado que las tarjetas de muchos de los venezolanos que por esta temporada se encuentran de viaje en el exterior sean rechazadas por el sistema al tratar de usarlas.

Precisamente con la idea de "quemar" el remanente que aún les queda del cupo de dólares, muchos venezolanos viajaron a la ciudad fronteriza de Cúcuta, en una cantidad tal que se asegura que tanto hoteles y comercios están colapsados por la avalancha de compradores.

Las tiendas de la capital del Norte de Santander han tenido que trabajar hasta la madrugada para atender la demanda de los venezolanos. Algunos compran mercancía para uso personal, otros para revender o para quedarse con dólares en efectivo, pues los negocios los dan a cambio de una comisión de 20%. Cualquier modalidad es válida para gastar, antes del 31 de diciembre, hasta el último centavo del saldo que aún se tenga del cupo de dólares; más aún cuando se sabe, tal como anunció el Gobierno, que el cupo se reducirá en 2009, y cuando se habla de una inevitable devaluación como consecuencia del desplome de los precios petroleros y por ende de los ingresos fiscales. "De todas partes del país están llegando venezolanos a Cúcuta.

Muchos de ellos viajaron por tierra y son tantos que el cruce de la frontera, que normalmente se hace en una hora, se está tardando por estos días hasta seis horas, por las largas colas".

Es un derecho. Consultado sobre del hecho de que en pleno siglo XXI los venezolanos tengan asignado un cupo de dólares para sus consumos en el exterior, el economista José Guerra dijo que el acceso a las divisas es un derecho legítimo de todos y, que, en todo caso, debería haber libertad para que cada cual disponga de sus recursos como mejor le parezca.

Pero considerando la existencia del control de cambio, Guerra cree que la reducción del cupo es un indicador infalible de que habrá devaluación y que por lo tanto es razonable que las personas busquen fórmulas para aprovechar el remanente que aún tengan.

Recordó, además, que esto tiene mucho más sentido cuando se advierte que, producto de la inflación que se registra en el país, resulta más económico adquirir bienes en el exterior que en Venezuela.

Opina que la disminución del cupo no traerá sino nuevas vías para ingeniárselas al momento de requerir divisas. Vaticina que, en principio, la gente gestionará tarjetas para todos los miembros de la familia.


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