Cuando los aplausos se alistaban y la alegría aparecía para Búcaros que se aprestaba a celebrar (solo en apariencia) el primer triunfo de la final del torneo del baloncesto colombiano, un disparo acrobático y con tintes de milagroso apagó en un segundo el júbilo local.Carlos Rogers, el gigante de Norte de Santander, se vistió de francotirador y con un triple revivió a un equipo que hacía solo un pestañeó lucía entregado ante un 67-64 en contra.
Apareció un inesperado 67-67 y ahí, comenzó un nuevo partido, distinto al errático y nervioso que apreciaron los asistentes al coliseo ‘Vicente Díaz Romero’ de Bucaramanga durante los cuatro cuartos regulares del primer partido de la serie final.
Se jugaron los obligados cinco minutos del extra tiempo donde el suspenso creció para el equipo local, así como el sufrimiento para los hinchas.
Los ‘muertos’ resucitaron y los locales durmieron ante la arremetida que comandó el base armador Edgar Moreno y su inseparable amigo y alero de Norte, Eleuterio Rentería, quienes con un par de triples y certeras penetraciones a la zona pintada de Búcaros voltearon el marcador y silenciaron los silbidos.
La reacción del local fue parecida a los momentos más grises en el tiempo regular, donde la escogencia del tiro no fue pertinente y el deseo brillar como figura terminó sepultando las intenciones de un triunfo grupal.
Hasta el minuto 40 de juego se podría decir que Búcaros mantenía una escasa ventaja que se diluyó a medida que corría el tiempo y se cansaban los extranjeros en el terreno, y aunque la defensa lució sólida y acoplada, la fase ofensiva sigue dejando dudas.
Los tiros desde el perímetro los metieron los postes, los espigados Marriaga y Washigton, y sí en cambio Ricardo Sanz y Cruz Mario Salcedo fueron importantes en algunos rebotes defensivos.
Los papeles se invirtieron anoche en casa santandereana, pero hoy otra historia está por escribirse, pues el título se lo lleva quien consiga cuatro victorias.
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