Tan solo 42 personas con experiencia y conocimiento en la manipulación y conservación de los explosivos serán las autorizadas para realizar la comercialización.
La alcaldesa de Cúcuta, María Eugenia Riascos, advirtió a estos polvoreros que por tradición en la ciudad es difícil prohibirla, pero que deberán acatar algunas exigencias, recomendaciones y compromisos con el fin de evitar que este año haya niños quemados. Una de ellas es que por ningún motivo se les venda a menores de edad.
También previno a los padres de familia que permitan que sus hijos menores compren y manipulen irresponsablemente cualquier clase de explosivo, y les recordó que serán sancionados hasta con dos salarios mínimos mensuales vigentes. Para los expendedores que no acaten las normas también habrá sanciones.
Juan Antonio Villamizar, secretario municipal de Gobierno, dijo que los expendedores de pólvora deberán contar con unas pólizas de responsabilidad civil, las cuales servirán de respaldo en caso de cualquier accidente.
El municipio garantizó las medidas de seguridad pertinentes en la zona y para ello habrá vigilancia permanente del Cuerpo de Bomberos, la Secretaría de Seguridad y la Policía, que también deberán prestar especial atención en la entrada a los puentes internacionales para evitar el ingreso de pólvora y su comercialización en las calles del área metropolitana.
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