Proponen aumentar el número de tractomulas con Acpm importado, por escasez en Cúcuta
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El combustible, importado desde Venezuela a Norte de Santander en menor proporción que la gasolina, ya no se consigue en estaciones de servicio debido a la gran demanda entre los transportadores.
Varias de las 35 bombas del área metropolitana han visto acabar más temprano de lo acostumbrado el abastecimiento que reciben de las dos plantas de distribución, algo que no tenían presupuestado antes de iniciarse el esquema de importación.
Una de las razones por las que el diésel se haya agotado de manera prematura, es la gran demanda que ha tenido de los camiones y tractomulas que llegan a diario a Cúcuta, donde tanquear les resulta una verdadera 'ganga' y un gran ahorro para sus bolsillos.
Así lo confirma Pedro Duarte, conductor de una tractomula que trae a la frontera productos de exportación desde el interior del país. El transportador asegura que llenar el tanque de Acpm le cuesta en Cúcuta cerca de 750.000 pesos, mientras que hacerlo en otra ciudad le representa casi un millón de pesos más.
Una de las estaciones de servicio que desde el pasado viernes se quedó sin una gota diésel es Pinar del Río. Su gerente, Alberto Moros, afirma que el problema es que Venezuela está enviando muy poco combustible, que está por debajo de la necesidad del departamento.
"A mí me llega un viaje de 5.000 galones cada cinco o seis días y a los dos días ya no tengo nada. Por eso, ahora me toca racionar el Acpm y entregarles solo 50 galones a las tractomulas y dobletroques, mientras a los buses y busetas les doy 30 galones", dice Moros.
La momentánea escasez es aprovechada por los vendedores informales o 'pimpineros', que se han encargado de abastecer a quienes no logran conseguir el diésel en las bombas de la ciudad.
Frente a esta situación, Ecopetrol y el Ministerio de Minas le solicitaron a Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) que el esquema para el ingreso de combustible a Norte de Santander sea al revés a lo actual, es decir, que el 70 por ciento de los 8 millones de litros que llegan al mes sean de Acpm y el 30 por ciento de gasolina de 91 octanos. Por ahora no ha habido ninguna respuesta.
"También se solicitó aumentar el número de tractomulas que ingresan el combustible, es decir, pasar de 11 a 16 diarias para que pudiéramos atender en un mes unos tres millones de galones", explica Mario Gutiérrez, gerente de Fendipetróleos en Norte de Santander.
Varias de las 35 bombas del área metropolitana han visto acabar más temprano de lo acostumbrado el abastecimiento que reciben de las dos plantas de distribución, algo que no tenían presupuestado antes de iniciarse el esquema de importación.
Una de las razones por las que el diésel se haya agotado de manera prematura, es la gran demanda que ha tenido de los camiones y tractomulas que llegan a diario a Cúcuta, donde tanquear les resulta una verdadera 'ganga' y un gran ahorro para sus bolsillos.
Así lo confirma Pedro Duarte, conductor de una tractomula que trae a la frontera productos de exportación desde el interior del país. El transportador asegura que llenar el tanque de Acpm le cuesta en Cúcuta cerca de 750.000 pesos, mientras que hacerlo en otra ciudad le representa casi un millón de pesos más.
Una de las estaciones de servicio que desde el pasado viernes se quedó sin una gota diésel es Pinar del Río. Su gerente, Alberto Moros, afirma que el problema es que Venezuela está enviando muy poco combustible, que está por debajo de la necesidad del departamento.
"A mí me llega un viaje de 5.000 galones cada cinco o seis días y a los dos días ya no tengo nada. Por eso, ahora me toca racionar el Acpm y entregarles solo 50 galones a las tractomulas y dobletroques, mientras a los buses y busetas les doy 30 galones", dice Moros.
La momentánea escasez es aprovechada por los vendedores informales o 'pimpineros', que se han encargado de abastecer a quienes no logran conseguir el diésel en las bombas de la ciudad.
Frente a esta situación, Ecopetrol y el Ministerio de Minas le solicitaron a Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) que el esquema para el ingreso de combustible a Norte de Santander sea al revés a lo actual, es decir, que el 70 por ciento de los 8 millones de litros que llegan al mes sean de Acpm y el 30 por ciento de gasolina de 91 octanos. Por ahora no ha habido ninguna respuesta.
"También se solicitó aumentar el número de tractomulas que ingresan el combustible, es decir, pasar de 11 a 16 diarias para que pudiéramos atender en un mes unos tres millones de galones", explica Mario Gutiérrez, gerente de Fendipetróleos en Norte de Santander.
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