Desagravio a Pinto

Juan Fernando Cristo

.

Cúcuta le debe mucho a Jorge Luís Pinto. No solo desde el punto de vista deportivo y futbolístico porque nos permitió recuperar la fe y el entusiasmo en nuestro doblemente glorioso equipo rojinegro, sino además por el impulso turístico, comercial y de imagen que recibió la ciudad en el año en que nos consagramos como campeones del fútbol colombiano a nivel nacional y en la inolvidable participación en la Copa Libertadores de América a nivel internacional.

Por eso hoy nos duele, y mucho, la forma como la Federación Colombiana de Fútbol y la dirigencia de este deporte a nivel general trató al profesor Pinto. Nadie duda de las capacidades, el conocimiento y la disciplina de Jorge Luís Pinto y si la Selección no dio la talla en los dos últimos partidos de las eliminatorias al mundial, no fue de ninguna manera por responsabilidad única y exclusiva del director técnico, como se pretende ahora hacer ver, sino que es consecuencia de la actual situación del fútbol colombiano.

Por ello, debemos organizar en la ciudad de Cúcuta con la participación de la afición motilona, de la dirigencia del Cúcuta Deportivo, del Gobernador del Departamento, la Alcaldesa de la ciudad y toda la clase dirigente regional, un homenaje de desagravio al técnico santandereano con el fin de expresarle de manera contundente el respaldo de la afición nortesantandereana y nuestro rechazo a la actitud oportunista y ligera que adoptaron los directivos del fútbol colombiano.

Es claro que la Selección ha tenido problemas serios en la conformación de su nómina. El hecho de tener muchos jugadores por fuera del país, pero sin actuar la mayoría de ellos en sus respectivos clubes; la falta de marcadores de punta que brinden seguridad y salida al equipo; la ausencia de un goleador nato en el equipo y en general el mediocre rendimiento de la mayoría de los jugadores, ha sido la causa fundamental del bajonazo de la Selección.

La verdad es que en los primeros partidos de las eliminatorias se consiguieron los buenos resultados, pero nunca se jugó buen fútbol. Así lo comentaban todos los expertos en la materia. Se contó en la etapa inicial con disciplina táctica, suerte y no se cometieron errores garrafales, pero con los resultados desastrosos de la semana anterior se nos vino encima la debacle, como siempre sucede en el fútbol colombiano e internacional.

Sin embargo, muchos dudamos que el cambio en el técnico de la Selección Colombia produzca los milagros que todos soñamos y nos permita la clasificación al mundial. Es mejor aterrizar en la realidad y aceptar que no tenemos la nómina necesaria y suficiente para clasificar al Mundial de Sudáfrica del 2010. Hay que olvidar la coyuntura y comenzar un trabajo estructural a mediano y largo plazo para el fútbol colombiano. ¿No será que en lugar de cambiar el técnico o convocar de manera desordenada a distintos jugadores, llegó el momento de un relevo total en la Federación?

Por el momento, nos corresponde a nosotros demostrar con un acto de desagravio nuestra solidaridad y gratitud con la persona de Jorge Luís Pinto. Participemos todos en un justo y merecido homenaje en los momentos de dificultad y tristeza que vive. Con él cabe muy bien la frase de Jhon F. Kennedy, según la cual, “El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano". Acompañémoslo en las malas.