Junior atacó por la izquierda, por la derecha, por el centro, por arriba, por abajo, a media altura, con pelota quieta, con paredes, con cabezazos, con remates de larga, media y corta distancia, con delanteros, con volantes y hasta con defensas. Solo faltó que el guardameta Didier Muñoz fuera a pescar un centro.
De todas las formas posibles, el cuadro rojiblanco trató de conseguir el empate ante el Cúcuta, pero la mala definición, los palos, el arquero Andrés Saldarriaga y la mala suerte se lo negaron durante todo el partido.
Con un planteamiento ultradefensivo, el colero del campeonato consiguió vencer 1-0 a los tiburones.
El partido fue una herradura. Los rojiblancos tratando de buscarle la llave al candado, mientras el conjunto ‘motilón’ se dedicaban a defender con todos sus jugadores. ¡Hasta los delanteros estaban metidos en el área defendiendo el tanto convertido por Lionard Pajoy a los 10 minutos de juego.
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