domingo, 21 de septiembre de 2008

Búcaros ganó por dos puntos y un segundo


Dicen que la venganza es un plato que sabe mejor frío, pero a Carlos Parra la oportunidad le llegó cuando el menú apenas se estaba reposando.

Anoche, Búcaros ganó 74-72 a Norte de Santander, en el 'Toto' Hernández' de cúcuta, una noche después de haber perdido por dos puntos.

Lo mejor del juego se vivió en los últimos seis segundos. Con el juego empatado, Édgar Moreno, el hombre clave en los dos títulos de Búcaros y que este año abandonó las toldas amarillas para firmar por Norte, quedó frente al aro para cobrar dos tiros por falta.

Cúcuta vibraba, Moreno, el figurón, el 'traidor' de Búcaros, el mismo que "ya no existe" para Parra, iba prácticamente a liquidar el juego.

Entonces sucedió lo impensable, Moreno falló sus dos tiros, el rebote lo ganó Rogers Washington y la mandó al frente para que David Reyes convirtiera los puntos definitivos con sólo uno segundo por jugar.

Milagro, victoria, pero sobre todo, venganza por la derrota sufrida en la noche del viernes, venganza por la decisión de Moreno y de Eleuterio Rentería de abandonar a Búcaros, el equipo con el que se hicieron figurones del baloncesto colombiano, cuando apenas faltaba una semana para iniciar el torneo.

Anoche, las dos estrellas de Norte marcaron 23 puntos cada uno, más de la mitad de todos los que hizo su quinteto pero Moreno fue el gran villano por el dobe escache cuando tenía todo para repetir la dosis vivida el viernes.

Rogers Washington y Marcus Fleming, los dos refuerzos de Búcaros que apenas llegaron el viernes al equipo, fueron los mayores anotadores, con 18 y 16 puntos, lo que habla del aporte del resto del conjunto y, sobre todo, los que aportaron desde la banca.

Si Parra estaba contento pese a la derrota del viernes, esta noche le toca destapar el champagne para pasar el bocado gigante de su desquite.

"Nos hicieron muchas faltas, afortunadamente ganamos. Necesitábamos ganar porque veníamos de dos derrotas consecutivas por dos puntos, esto sirve para seguir levantando", dijo un Parra totalmente disfónico antes de irse a descansar. ¡Profe Parra, esta noche duerma si la alegría lo deja!

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