sábado, 23 de agosto de 2008

Los bomberos de Cúcuta están en Crisis

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'Graves' están los equipos y la maquinaria. Que usuarios de energía se 'metan la mano al bolsillo' o una sobretasa al predial propone comandante para solucionar falta de plata.


Los Bomberos Voluntarios de Cúcuta se encuentran en estado de coma. Su 'recuperación' inmediata quedó en manos del municipio, que a pesar de los deseos y las buenas intenciones no cuenta con el 'medicamento' financiero necesario para salvarles la vida.

Su diagnóstico actual es: carencia de equipos completos de protección personal, falta de nuevos vehículos apagafuegos, falta de máquinas para control de derrames químicos y emergencias prehospitalarias, escasez de pie de fuerza y, sobre todo, de subestaciones estratégicamente ubicadas.

Aunque su condición es grave, el único 'alimento' que los mantiene con vida son los aportes mensuales que les ingresan por concepto del 5 por ciento de Industria y Comercio, que el año pasado les dejaron entradas por 716 millones de pesos, y algunos trabajos extras que realizan a entidades particulares.

La 'mortal enfermedad' no es nueva: viene de años atrás, pero ahora, debido al aumento urbanístico y poblacional que ha tenido la capital nortesantandereana, se hace necesaria una mayor y mejor atención al estado de la entidad.

El comandante de los Bomberos, teniente José David Monsalve, reconoce la mala situación en que está la institución y explica que una de las grandes deficiencias son los equipos de protección personal, que constan de casco, pasamontañas, chaquetón, guantes, pantalón, botas y tanque de respiración o autocontenido.
Sólo tienen 25 para 80 hombres y los que hay están para cambiar.

Cada equipo importado cuesta 15 millones de pesos. "Requerimos más personal, pero no podemos ingresar a nadie sin equipos", aclaró Monsalve.

Otra necesidad inmediata es el vehículo escalera moderno, con todas las normas para el rescate y la atención de incendios en edificios. Adquirirlo con todas las especificaciones les vale 2.000 millones de pesos.

"La mayoría de edificios en Cúcuta no tienen el sistema contra incendios, ni tenemos la máquina escalera para trabajar en ellos", explica el comandante de Bomberos.

La entidad tiene 7 máquinas apagafuegos modelos 60, 70, 80, y la más moderna es un Codia 2004, adquirida con el dinero de una deuda que tuvo el municipio en su momento. Tiene la mayor capacidad, de 2.800 galones de agua.

Para revitalizarse, los Bomberos han hecho dos propuestas que muy pronto harán llegar a la Alcaldía: una es crear una sobretasa al predial, del 3 ó 5 por ciento, que sería permanente y, otra, plantear la posibilidad de que cada usuario de la Electrificadora aporte 500 pesos mensuales en su recibo de energía. "Eso nos dejaría más de 100 millones de pesos mensuales. De ser así, en seis meses estaríamos renovando gran parte del equipo de protección personal", afirma Monsalve.

María Eugenia Riascos, alcaldesa de Cúcuta, no solo se compromete a tratar de 'salvarles la vida' a los Bomberos con el estudio de esas posibilidades, sino a seguir cancelándoles lo de Industria y Comercio, así como a buscar los medios para que se les paguen cerca de 370 millones de pesos que les adeuda el municipio de vigencias anteriores.

También anunció que buscará recursos con ayuda de la cooperación internacional y con la empresa privada.

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