La creación de un plan especial emergente que permita ayudar a las familias del Catatumbo que por muchos años han vivido del cultivo ilícito de la coca que hoy esta siendo erradicado de sus fincas o parcelas por el Gobierno Nacional, fue la propuesta presentada por el gobernador William Villamizar Laguado a los alcaldes y voceros de esta zona de Norte de Santander.
Durante varias horas el mandatario seccional se reunió en el salón Eustorgio Colmenares con los alcaldes y representantes de los cocaleros de Hacarí, El Tarra, San Calixto, Villa Caro, Convención, Sardinata y Teoráma, a fin de buscar una salida al conflicto que hoy afrontan los mandatarios en cada una de sus poblaciones.
Durante varias horas el mandatario seccional se reunió en el salón Eustorgio Colmenares con los alcaldes y representantes de los cocaleros de Hacarí, El Tarra, San Calixto, Villa Caro, Convención, Sardinata y Teoráma, a fin de buscar una salida al conflicto que hoy afrontan los mandatarios en cada una de sus poblaciones.
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Desde hace varios días las familias dedicadas al cultivo de la coca han venido amenazando con su desplazamiento a las cabeceras municipales, posteriormente a Ocaña y si es necesario llegar hasta la capital nortesantandereana como sucedió en años anteriores, si el Gobierno no suspende temporalmente la erradicación y pone en marcha proyectos a corto mediano y largo plazo.
Los voceros de la comunidad criticaron duramente la desidia de las administraciones gubernamentales del orden nacional, departamental y local, señalando que solo se acuerdan de ellos cuando requieren de su voto para salir electos y que posteriormente no se vuelven a asomar por estas zonas.
Reiteraron sus denuncias en cuanto a la colocación de minas quiebra patas de parte de los grupos al margen de la ley poniendo en peligro la vida de los niños, jóvenes y adultos que tienen que transitar a diario por estos caminos para desplazarse hasta sus sitios de trabajo o fincas.
Los voceros de la comunidad criticaron duramente la desidia de las administraciones gubernamentales del orden nacional, departamental y local, señalando que solo se acuerdan de ellos cuando requieren de su voto para salir electos y que posteriormente no se vuelven a asomar por estas zonas.
Reiteraron sus denuncias en cuanto a la colocación de minas quiebra patas de parte de los grupos al margen de la ley poniendo en peligro la vida de los niños, jóvenes y adultos que tienen que transitar a diario por estos caminos para desplazarse hasta sus sitios de trabajo o fincas.
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