La carne es un producto suntuoso en el menú de los Nortesantandereanos

Habitantes de una decena de municipios de Norte de Santander no volvieron a comer carne luego que se ordenara el cierre de los mataderos locales hace unos meses.

Quienes quieran consumir el alimento, deben pagar altos precios, aseguraron algunos alcaldes de la región.

En Toledo, el matadero fue sellado por razones de sanidad desde febrero pasado y, como consecuencia, la carne desapareció del menú diario, asegura el mandatario local Pedro Alonso Mendoza Rojas.

Los residentes de esta población, ubicada en los límites con Boyacá, deben conseguir el producto en otros municipios como Labateca, en donde pagan un promedio de entre 500 ó 1.000 pesos más por kilo.

En Arboledas "se consume pescado a la lata", informó el alcalde Rolando Rojas, pues el matadero local fue cerrado hace 40 días.

La Federación de Municipios recomendó a los alcaldes de la región asociarse para montar plantas de sacrificio con las normas emanadas del Invima.