A la escasez recurrente de combustibles que se viene observando en los municipios Junín, García de Hevia, Ayacucho, Bolívar y Ureña se han sumado en los últimos días las alcaldías de Panamericano, Lobatera y Michelena, zonas adonde los conductores están acudiendo para llenar sus tanques, dejando sin inventario a las gasolineras.Lino Iacampo, presidente de Empregas Táchira, se mostró preocupado por la situación, pues las medidas tomadas por el Ministerio de Energía y Petróleo para frenar el contrabando están causando malestar entre los tachirenses, que con frecuencia deben esperar horas en cola frente a las estaciones para poder surtir sus tanques.
"Hay cerca de 100 mil vehículos con placa venezolana que son propiedad de personas residenciadas en Cúcuta. Esos carros cruzan a diario la frontera para cargar sus tanques en Táchira y los dueños de las estaciones no podemos negarles la gasolina. Esto se ha convertido en un problema migratorio. Los gobiernos de Venezuela y Colombia estaban negociando la formación de una zona de integración que nunca se concretó", dijo.
Los cinco municipios limítrofes con Colombia siguen recibiendo 20% menos combustible del habitual, por lo que las bombas de la zona se quedan sin inventario al mediodía, en algunos casos hasta sin reserva de emergencia.
Los transportistas públicos y de carga de Ureña, en donde sólo está operando una estación, llevaron a cabo un paro de una hora el miércoles. No se descarta que se repitan estas acciones en exigencia de mayor suministro.
El Universal
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