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lunes, 1 de octubre de 2007

Se agudiza conflicto en frontera colombo-venezolana tras fuertes disturbios

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Siete heridos, entre ellos tres policías, y cuantiosos daños materiales, dejan hasta ahora los graves disturbios que han tenido lugar en la carretera que une a la ciudad colombiana de Cúcuta con la localidad venezolana de San Antonio del Táchira.

Los choques producidos por la protesta ante el cobro de peajes y el cierre de la frontera terrestre se iniciaron hace una semana, cuando fueron bloqueados los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, pero no fue sino hasta este lunes cuando se extendieron a otros puntos de la misma línea limítrofe.

Sin embargo, ya se están buscando las salidas pertinentes. Este lunes, el ministro colombiano de Transporte, Andrés Uriel Gallego, tenía previsto reunirse con los promotores del bloqueo para discutir el tema.

Los manifestantes se oponen, desde hace tres meses, a la instalación de dos peajes en el área metropolitana de Cúcuta que piden sean retirados como condición para destrabar el paso vehicular por la frontera colombo-venezolana.

Desde el primero de julio, cuando fueron ubicados los peajes en El Escobal y La Parada, se han registrado tres bloqueos en los puntos por donde transitan diariamente 30 mil personas y 20 mil carros.

A pesar de la presión, el Ministerio de Transporte anunció desde Bogotá que no retirará las casetas en las que se cobran 2 mil pesos en un solo sentido a los carros particulares. Los de servicio público, de ambos países, no pagan.

El presidente Álvaro Uribe aprovechó el consejo comunal del sábado pasado en Lorica para pedir a los transportadores levantar la protesta y recordó que el dinero será para obras. Los empresarios venezolanos pidieron a los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávéz negociar el fin del bloqueo.

"Le hacemos un llamado respetuoso al Presidente Uribe que intervenga porque la solución del conflicto es la eliminación del peaje, algo absurdo, no tiene sentido", exhortó el presidente de Empreven, Alejandro Uzcátegui.

Según los voceros de los gremios en Norte de Santander, las pérdidas que se registran diariamente por la protesta en la frontera ascienden a doce millones de dólares (más de 24 mil millones de pesos).

La crítica situación generada por la parálisis también disparó el precio de la gasolina en Colombia, que de 15 mil pesos -lo que cuesta una pimpina de 5 galones- pasó en los últimos días a 32 mil pesos.
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Pero los sectores agrícola, ganadero, avicultor, zapatero, de marroquinería, metalmecánica, textil y autopartes son los más perjudicados con el bloqueo, que este lunes llegaó a su séptimo día.

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