Páginas

domingo, 29 de julio de 2007

Las víctimas del Conflicto

El conflicto armado copa gran parte de la historia de Colombia en los últimos 50 años. La ofensiva de grupos insurgentes contra el establecimiento ha sido constante, con aplicación de su estrategia de “combinación de todas las formas de lucha”, igual que la reacción de aquellos cuya finalidad específica se ha focalizado en una “violencia defensiva”, de procedimientos criminales atroces contra la población civil. Y no han sido ajenos a semejantes prácticas de crueldad miembros descarriados de la Fuerza Pública del Estado. En lo mismo ha estado el narcotráfico.

Todos ellos son responsables de muertes, secuestros, desapariciones, extorsión y otras modalidades cruentas que provocan dolor, desolación, desplazamiento, miedo y, en general, postración.


Esa carga de violencia del conflicto armado, atizada por guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes, además de los grupos irregulares que ofician de auxiliares para el cumplimiento de las tareas criminales de su especialidad, ha dejado en el país miles de víctimas. La visibilidad de éstas ha sido limitada, pero ha llegado el momento de exigir la reparación que les corresponde. La tribuna que se les dio en el Senado el pasado jueves para escuchar sus testimonios y sus demandas es un primer paso que la opinión nacional tiene que apoyar.

Las víctimas o sus deudos no pueden quedarse en un nivel secundario. Merecen el reconocimiento de sus derechos y el Estado está obligado a impulsar la causa de la reparación a fin de que ésta no sea una expresión vacía, pues debe corresponder a actos concretos de solución a la agresión infligida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario