El Cúcuta cumplió, logró un importante triunfo contra el Nacional de Uruguay por los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Además de esto en un partido difícil, sin mucha claridad por parte de los motilones y con un aguerrido equipo uruguayo, que supo mantener una estrategia y planteamiento táctico(claramente defensivo) durante la mayor parte del partido, incluso con un hombre menos desde muy temprano.Los del equipo nortesantandereano salieron dispuestos a realizar una arremetida ofensiva similar a la que padeció el Toluca.
Sin embargo, se encontraron con mucho sacrificio, entrega, presión y marca escalonada por parte de Nacional, que además de lograr su cometido de mantener el arco en cero, desesperó tanto a jugadores como a la afición del Cúcuta quienes no veían claramente el camino que los llevara al gol.Después de la expulsión de Ignacio Pallas a los 30 minutos se pensaba que este camino se abría nuevamente, pero al contrario, el Nacional se plantó mejor en el terreno, renunció completamente al ataque y con una mezcla de juego fuerte y buena capacidad de marca anuló cualquier idea ofensiva del Cúcuta.
En el segundo tiempo la tónica se repitió en los primeros minutos, pero un inteligente cambio de Jorge Luis Bernal abrió un poco el camino hacia el triunfo: David Cordoba ingresó al campo, dándole a su equipo mayor velocidad, más ataque y opciones de gol. Haciendo un alto en el partido, me parece que este jugador venía pidiendo minutos con el equipo titular y en un partido de esta envergadura, principalmente por sus buenas actuaciones en el campeonato nacional.
El Cúcuta continuó su presión, y en una jugada donde se notó la lucha y entrega del argentino Martínez, Macnelly Torres sacó un as bajo la manga, en este caso mejor bajo su guayo y con un espectacular remate pudo por fin derrotar la casi infranqueable muralla uruguaya. Gol de gran calidad y una definición con mucha frialdad y talento.Los 15 minutos finales no cambiaron mucho respecto al trámite general del partido, un gran susto se llevó el equipo local con un disparo de tiro libre que se estrelló en el vértice de la portería de Róbinson Zapata, la aproximación más cercana y con mayor peligro por parte de Nacional en todo el partido. Ya en los últimos minutos del encuentro y cuando parecía que el partido terminaba así, Blas Perez puso fin a sus desesperación a la hora de acercarse al arco contrario y con una excelente anticipación a la salida del arquero logró definir de cabeza y poner el 2-0 en el marcador, ventaja que manejada de forma adecuada en Uruguay puede darle la clasificación a la semifinal al cuadro motilón.
Por ahora esperar a que los Cucuteños realicen un mejor partido que el de la semana pasada en México en donde cedieron el balón al rival, perdieron la marca en el medio campo y nunca entregaron de forma adecuada la pelota; para poder ver de nuevo a un equipo colombiano en la semifinal del torneo de clubes más importante de nuestro continente, cosa que no ocurre desde la campaña del Once Caldas en 2004.A esperar la revancha en Uruguay.
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