La del medio

No se que opinenen ustedes amigos, pero a mi me parece más bonita la niña del medio, por ahí están diciendo que las niñas de los lados, últimamente las han tratado muy mal.

Jorge Luis Bernal

La vida de Jorge Luis Bernal, el técnico del Cúcuta, demuestra que es un gran hombre.

Helena García tiene un restaurante en la avenida cuarta con calle 26 de Ibagué. Hace un año y medio su cuñado, Jorge Luis Bernal Caviedes, le encargó unos almuerzos. Ella creyó que serían 5 ó 6. "Pero él me dijo que hiciera comida para 60 personas", recuerda. Extrañada, Helena preparó el pedido.
Al día siguiente, Jorge Luis, en compañía de Agustín Julio y Gerardo Vallejo, jugadores del Deportes Tolima en donde él dirigía las inferiores, recogieron los peroles y se fueron para el barrio El Retiro, en la comuna 11 de la capital tolimense.
"La comida no alcanzaba. Repartimos hasta que raspamos las ollas", cuenta Helena. Entonces, Bernal, Julio y Vallejo reunieron dinero y compraron unos tamales para que ningún niño se quedará sin almorzar.
Así nació el comedor comunitario que hoy sienta a la mesa a 135 pequeños, uno de los sueños hechos realidad del ahora técnico del Cúcuta Deportivo, semifinalista de la Copa Libertadores de fútbol.
La semana pasada, doña Silvia, una señora que vive de la venta de gaseosa y agua en el parque deportivo de Ibagué, se sorprendió cuando Édgar Galicia, entrenador de fútbol y gran amigo de Bernal desde hace 45 años, le hizo entrega de un dinero. "Esto le mandó Jorge por las gaseosas y el agua que le ha vendido a él y a sus jugadores durante 30 años". Ella, llorando, contestó: "¡Que mi Dios ayude a mi viejito!".
El corazón de Bernal no tiene límites. Larry Rivas nació en Buenaventura hace 16 años. A él lo vio jugar en un torneo y le ofreció ir a las divisiones inferiores de la escuela de fútbol que fundó, como su comedor, en El Refugio.
Jorge Luis se convirtió, prácticamente, en su papá: pagó su secundaría y ya desembolsó el dinero completo para que estudie electrónica. "Lo llamo, le pido los libros y él me los envía. Con lo único que le puedo pagar es siguiendo su consejo, siendo un buen futbolista y siendo ingeniero".
Como si fuera poco, envía mercados a orfanatos y ancianatos. Su última ayuda fue hace dos semanas. Visitó la cárcel de Cúcuta y los presos le dijeron que no podían ver los partidos del equipo en la Libertadores. Dos días después volvió con tres televisores...
Madre, Dios y prójimo
Jorge Luis Bernal nació el 27 de septiembre de 1952 en la carrera cuarta estadio 26-18. A los 6 años hacía pelotas de papel e invitaba a sus amigos del barrio a jugar.
"No le gustaba estudiar. Un curso lo hacía en dos años, porque se dedicaba mucho al fútbol", dice su mamá, Bertha. Por eso, su papá, Carlos (q.e.p.d), lo internó en Madrid (Cundinamarca). Lo visitaban cada ocho días y siempre recibían las mismas quejas. No estudiaba, solo jugaba fútbol. Por eso regresó a Ibagué y a 'trancas y a mochas' terminó el bachillerato en el colegio Murillo Toro.
"En la casa tampoco ayudaba. Tenemos hace mucho tiempo una miscelánea y no se metía con nada. No hacía aseo y de vez en cuando, a regañadientes, me acompañaba a hacer mercado", afirma su mamá mientras insiste que, desde esa época, Jorge Luis mostraba su generosidad con el prójimo y su fidelidad con Dios.
Es muy creyente, asiste con fe y devoción a misa los domingos y aunque habla de igualdad y equidad, sus familiares y amigos dicen que no tiene preferencias políticas, pues de eso nunca habla.
En el apartamento que tiene en el segundo piso de la casa que lo vio nacer, en Ibagué, todo está como lo dejó.
Encima de la mesa de noche hay una Virgen del Carmen de cristal, sobre el televisor está abierta la Biblia en el libro de Isaías ("Príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones: todos aman las dádivas, y van tras las recompensas: no oyen en juicio al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda...", se lee en el capítulo 1, versículo 23) y sobre la cabecera de la cama hay una réplica que se ve inmensa (tal vez 1,20 por 90) de la Última cena de Da Vinci que disputa el espacio en la pared con trofeos, recortes de periódicos enmarcados y fotografías de victorias.
También hay agendas apiladas y un libro: Cómo escribir cartas de amor. Tuvo muchas novias, dice su madre, pero no se casó y no tiene hijos.
Las cinco personas que habitan la casa (su mamá, Eduardo -uno de sus hermanos-, dos cuñadas y una sobrina) saben que es muy difícil que Jorge Luis regrese pronto. Entienden que su futuro como DT no está ni en Ibagué ni en Colombia.
Bernal es futbolista frustrado. Jugó en el equipo San Fernando y en una Selección Tolima dirigida por Germán Castellanos -a finales de los 60-, pero a los 16 años una fractura de codo lo mandó al quirófano del Hospital La Samaritana de Bogotá: ya no pudo ser el goleador que quería.
Pero como el fútbol palpitaba en su pecho a esa edad fundó el equipo Ariel Armel, en gratitud al ex gobernador del Tolima, y empezó a dirigir.
En 1978 el rector del colegio San Simón, Orlando Molina, lo contrató como técnico. "Le pagábamos el mínimo de la época y fuimos muchas veces campeones -recuerda- Motivaba a los jugadores cantando el "Bunde Tolimense" en el bus o adaptaba canciones conocidas al fútbol como 'yo tengo fe, que vamos a ganar' ", del brasileño Roberto Carlos.
Jorge Luis fue al Mundial de México-86 con el objetivo de aprender. Dos años después vendió un Mazda 323 rojo, juntó unos ahorros y se fue a estudiar fútbol por seis meses a Argentina. Allá se encontró con Jorge Luis Pinto, el hoy DT de la Selección Colombia, y aprendió mucho del trabajo del legendario Carlos Timoteo Griguol.
Nunca dio su brazo a torcer. Siempre fue el técnico que 'apagaba incendios' en el Deportes Tolima y asumía como encargado cuando despedían a los entrenadores del primer plantel. Luego contrataban otro técnico...
Llanto, disciplina y puños
Reveses ha tenido y por ellos ha llorado y sin vergüenza, como cuando Tolima descendió a la B, bajo su mando; como cuando la empresa Cooperamos suspendió el patrocinio del equipo de la B que dirigía y se acabó de un plumazo el proyecto en el que trabajó cuatro años; como cuando su Tolima perdió el título del Finalización pasado con el Cúcuta que dirigía Pinto y clasificaba a la Libertadores...
"Lloró mucho cuando nos fuimos a la B. Se dolió cuando Luis Augusto García nos puso la titular del Medellín y al Cúcuta le alineó los suplentes. Ese día él le dijo a García: 'Profesor: como usted tiene la nevera llena... Nosotros infortunadamente pasamos necesidades', recuerda el entrenador y amigo Édgar Galicia.
Jorge Luis cuida mucho a sus futbolistas. Varias veces entró a discotecas y encontró a jugadores entre botellas y mujeres de grandes escotes y cortas faldas. Al otro día los despedía. A él le gustan los jugadores comprometidos con el equipo que les paga. El tiempo y la experiencia lo han cambiado. Ya no es el técnico gritón de años anteriores.
"En un juego en Ibagué, cuando peleábamos el descenso, la gente le pedía a gritos que hiciera cambios. Desesperado, el 'Profe' se subió a la malla y se peleó a puño limpio con los aficionados", recuerda Harold Rivera, ex jugador y ahora encargado de las divisiones menores de la escuela de fútbol creada por Bernal en El Refugio.
Dicen que las cosas se parecen a sus dueños. Tal vez por eso el Cúcuta Deportivo que hoy dirige Bernal y que ya es uno de los cuatro mejores equipos de la Libertadores es un buen equipo: su técnico ha intentado durante 54 años ser un buen hombre.
Lisandro Rengifolisren@eltiempo.com.coEnviado Especial de EL TIEMPOIbagué

Ahora con Boca

Los goles del conjunto argentino, que se enfrentará en las semifinales al equipo colombiano, fueron obra de Juan Román Riquelme (m.61) y Rodrigo Palacio (m.71).
El Libertad prefirió esperar que su rival plantee la propuesta de ataque y se replegó hasta la zona media, que trató de blindar con un reforzado esquema defensivo, tratando de neutralizar al armador del conjunto "xeineize", Juan Román Riquelme.
Pero a los 8 minutos, el Boca armó la primera jugada de ataque con la participación de Riquelme, quien luego de una serie de toques sirvió un centro que Palacio cabeceó a un costado de la portería defendida por Bava.
Con ese planteamiento, el Libertad quedó prácticamente expuesto a sofocones ante un Boca que tampoco encontró el corredor para llegar hasta Bava y algún sólo pudo contraatacar con algunos chispazo del volante mixto uruguayo Guiñazú.
Además, las jugadas de ataque de los "gumarelos" ser diluyeron en los reiterados fallos de Guiñazú en la cesión del balón al compañero mejor ubicado al desdoblarse en ataque y en los enredos del uruguayo López en medio de los centrales "boquenses".
En el minuto 31, Palacio desperdició la jugada más clara al rematar por alto después de regatear a dos jugadores en el área pequeña de un campo bastante maltratado tras el multitudinario recital del grupo de rock mexicano Maná, cuatro días atrás.
El equipo que dirige el uruguayo Sergio Markarián comenzó los 45 minutos finales con el resultado (0-0) que le clasificaba tras el empate 1-1 registrado del pasado día 17 en Buenos Aires por el doble valor de los goles marcados en carácter de visitante.
Al contrario de su actitud inicial, los "repolleros" parecieron decididos a arriesgar y, con más entrega que orden, forzó la primera llegada importante en el minuto 47, cuando Guiñazú estuve a punto de rematar desde la parte frontal del área.
El adelantamiento de los paraguayos llevó el partido a un ritmo más reñido y más animado que la primera etapa, con una sucesión de ataques "boquenses". Palacio volvió a fallar al rematar sin marca a la salida de un saque de esquina, en el minuto 52.
Pero el gol de apertura estaba reservado a una genialidad de Riquelme, quien trasladó el balón desde el círculo central, dejó a un marcador y sacó un remate desde el semicírculo que se coló cerca de la base del poste izquierdo de Bava.
Otra salida de esquina y otro descuido de la defensa "liberteña" fue el preludio del desmoronamiento local. Palermo, totalmente sin marca, bajó de cabeza el balón para que Palacio aumentase la ventaja con toque de derecha, en la boca del área.

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Millos 2 - Cúcuta 0

El equipo bogotano se aprovechó de un visitante diezmado y con la mente puesta más en la Copa Libertadores que en el torneo Apertura, para derrotarlo en el partido que cerró la tercera fecha.
Con un marco digno de final en El Campín por los cerca de 37.000 espectadores presentes en las tribunas, un golazo de Carlos Castillo, apenas al primer minuto de juego, 'aterrizó' al Cúcuta de Montevideo tras su juego copero frente al Nacional uruguayo y le permitió a Millonarios trabajar un triunfo de una forma más sencilla de lo esperado.
Cúcuta, que empezó el encuentro con seis de sus jugadores titulares de la Libertadores, fue una sombra del espectacular equipo copero y aunque trató de hacer una presentación digna, no lo logró por el cansancio y la falta de motivación de sus hombres.
Millos logró el 2-0 decisivo a los 31 minutos del periodo inicial, a través de Carlos Villagra y luego de una brillante jugada de Luis Zapata, y de ahí en adelante doscificó sus fuerzas e intentó ganar por goleada, más que todo para agradar a sus hinchas, que le cantaban "Vamo' a salir campeón". Fue, en fin, un triunfo para seguir soñando con la final.

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Otro flechazo ‘motilón’

Cúcuta Deportivo sigue escribiendo su propia historia en la Copa Libertadores al igualar 2-2 con Nacional y lograr su clasificación a las semifinales. Los ‘motilones’ mostraron otra vez su jerarquía y con un trabajo táctico impecable lograron un su tiquete a semifinales. Los goles del conjunto colombiano fueron anotados por Rubén Darío Bustos y Lionard Pajoy. Una clasificación con sobrados méritos fue la que lograron los dirigidos por Jorge Luis Bernal, sin duda alguna, el equipo revelación de esta edición de la Libertadores. Como era previsible, el local salió desde el comienzo a presionar en el campo rival, pero con mucho más de empuje que de claridad. A los 11 minutos el Chori' Castro peinó de cabeza un centro que llegó desde la derecha y el balón, tras tomar altura, cayó justo en el ángulo de la portería de un atónito Róbinson Zapata que solamente atinó a seguir con la vista la caída de su valla. La ventaja pareció envalentonar a los locales, pero Cúcuta fue un equipo paciente que no perdió la línea. Diez minutos más tarde, a los 21, tras un contragolpe que encontró desguarnecida a la retaguardia de Nacional el argentino Juan Manuel Martínez consiguió un tiro libre muy cerca del área que ejecutó con maestría Bustos. El disparo del defensa colombiano sobrepasó la barrera y entró junto a un palo, muy lejos del alcance del portero Fernando Muslera que solo vio como el balón se anidaba en la red. Con Nacional desesperado por aumentar, Cúcuta se plantó a pie firme en defensa y sacó algunos contragolpes aprovechando los huecos que los locales dejaron desprotegidos en su sector defensivo. La expulsión de Jaume aumentó las complicaciones del local, que necesitaba ganar con una ventaja de tres goles para clasificar. A los 64 minutos Macnelly Torres tuvo un mano mano frente a Muslera que pudo haber sido el tiro de gracia, pero definió muy mal y su disparo salió desviado. A los 84, cuando el tiempo se agotaba y las posibilidades de Nacional dependían únicamente de una hazaña que no llegó, Vera puso nuevamente en ventaja a los locales con golpe de cabeza, pero a los 90 Lionard Pajoy escapó a velocidad, eludió al arquero y sentenció el empate definitivo. Un histórico y merecido pase a semifinales para Cúcuta que ahora espera a su rival.
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fotos: foxsports

Llegó la Hora contra Nacional

El técnico del Cúcuta, Jorge Luis Bernal, admitió que su equipo tomará precauciones defensivas, en especial en el inicio del partido, para no verse sorprendido por lo que, se supone, será un aluvión ofensivo del Nacional.

Pero aseguró que no renunciará a la ofensiva, entre otras cosas por las características de juego de su equipo y porque un gol lo dejará a las puertas de la siguiente fase.

El uruguayo Nacional deberá recuperar la memoria y la puntería si quiere remontar el 0-2 que encajó ante el Cúcuta en el partido de ida, para poder avanzar a las semifinales de la Copa Libertadores de América.

El técnico Daniel Carreño tiene permanentes "dolores de cabeza" con sus dirigidos y no ha logrado un nivel de juego parejo. Además, el equipo, campeón de la anterior Liga, acabó undécimo de 16 participantes en el torneo Clausura y, para colmo, fue arrollado en el "clásico" local, que el Peñarol, el otro grande, le ganó por 3-0.

En el partido de ida el Cúcuta no fue muy superior al Nacional y logró sus goles en la parte final del partido, pese a que el equipo uruguayo jugó casi una hora con diez futbolistas por la expulsión de defensa Ignacio Pallas. Sin embargo, la renta de dos goles le permite a los colombianos jugar con cierta tranquilidad y, si llegan a marcar un tercer gol, que de visitante tienen valor doble, prácticamente sellarán su pasaporte a las semifinales.

A pedido de los futbolistas del Nacional el partido se disputará en el Parque Central, su reducto habitual, y donde el apoyo de sus seguidores, próximos al campo, se hace sentir. Los directivos dieron marcha atrás y descartaron jugar en el estadio Centenario, más amplio y con mejores posibilidades de buena taquilla, dando prioridad al aspecto deportivo.

Alineaciones probables: Nacional: Fernando Muslera, Pablo Alvarez, Diego Jaume, Diego Godín, Agustín Viana, Marcelo Sosa, Marco Vanzini, Javier Delgado, Jorge Martínez, Diego Vera y Gonzalo Castro. Director técnico: Daniel Carreño.

Cúcuta: Robinson Zapata, Ruben Darío Bustos, Julián Hurtado, Walter Moreno, Elvis González, Dumar Rueda, Alex del Castillo, Charles Castro, Macnelly Torres, Blas Pérez y Juan Manuel Martínez. Director técnico: Jorge Luis Bernal.

Arbitro: Sergio Pezzotta (ARG) asistido por sus compatriotas Ricardo Casas y Juan Rebollo. Cancha: Parque Central, de Montevideo. Hora: 6:15pm de Colombia.
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CÚCUTA ENLOQUECIÓ CON EL FÚTBOL

En tan solo un año y medio, en esta ciudad la gente ya no habla de los 40 grados de temperatura, sino del fenómeno del Cúcuta Deportivo, un equipo que ascendió a primera división en 2005, ganó el campeonato y se perfila como uno de los mejores clubes de América.

Esa noche, forzando sus ojos marchitos para distinguir algún color, Rodolfo Yáñez percibió una explosión de luces en el vidrio de su habitación, la 425 de la clínica del Seguro Social de Cúcuta. Y, aunque las lágrimas nublaron los reflejos rojos, verdes y amarillos, ‘El Loco’ Yáñez sintió, a la distancia, lo que más disfrutaba antes de empezar a quedarse ciego: los voladores en el estadio General Santander, que anuncian un triunfo más de su Cúcuta Deportivo. “¡Yo soy el hincha más arrecho, es como mi moza!”, grita, y le tira un beso al escudo que cuelga de la bolsa de suero que lo mantiene estable.Yáñez tiene 57 años, una camiseta de rayas rojas y negras que no se quita desde hace 15 temporadas, y sufre de insuficiencias en los riñones y el corazón. Lo que lo mantiene con vida, confiesa, son los recuerdos de su pasión: cuenta que el equipo nació en el 49, que en el 54 se retiró del torneo por problemas económicos y que diez años después quedó de subcampeón. Recita de memoria los nombres y las hazañas de Eusebio ‘El Gato’ Tejera y de Schuber Gambeta, campeones del mundo en 1950 con Uruguay, y jugadores del equipo en el 51; se pierde en el subcampeonato de 1988, cuando fumaba marihuana, el pelo le bajaba hasta el culo y la barba le tapaba la barriga; y llora, siempre llora, cuando recuerda la “pesadilla” del descenso a la segunda división. Esa a la que su “amado” bajó en 1995 y luego en el 96.

Pero por estos días, todos los cucuteños, hasta ‘El Loco’, se olvidaron de la primera B. Ahora hablan es de la Copa Toyota Libertadores, un torneo al que llegaron como los primíparos, los que no tenían nada que perder, y en el que, a punta de goles sorpresivos y triunfos inesperados, se convirtieron en el equipo revelación, pasaron a ser los protagonistas y ahora están a un paso de la semifinal. El renacimiento empezó cuando el alcalde actual, Ramiro Suárez, decidió que el equipo debía volver a manos del municipio. Cuenta Suárez que, durante su campaña a la alcaldía, los cucuteños le decían: “Así no haga nada más, prométanos que va a salvar al Cúcuta”. Y él, hincha fiel, consiguió 12 inversionistas, recaudó 1.200 millones de pesos y presionó al anterior dueño, Efraín Pachón, para que firmara la venta.

Hoy, acepta que la ciudad resurgió de la mano del Cúcuta Deportivo, y que el sentimiento de pertenencia crece cada vez que Blas Pérez anota un gol, Macnelly Torres hace un túnel o Robinson Zapata detiene un cañonazo. Y con el equipo, se desarrolló también la ciudad: se construyeron tres centros comerciales, siete puentes y la capacidad del estadio creció de 18.000 a 42.000 hinchas. A pesar de que fue señalado por Salvatore Mancuso como uno de los políticos beneficiados por el paramilitarismo, estos logros futbolísticos y de desarrollo tienen a Suárez, según cálculos de la Alcaldía, con más del 80% de popularidad entre los cucuteños.De repente, esa ciudad que durante nueve años –los que duró en la B– se había olvidado de su equipo de fútbol, se enloqueció hasta convertirse en una congregación, casi religiosa, de 1.2 millones de personas unidas en torno al Cúcuta Deportivo.

En un pacto silencioso e implícito, misceláneas, droguerías, ferreterías, bares y asaderos adornaron sus fachadas con banderas del equipo; los taxistas forraron el capó, el techo y las ventanas de sus carros con trapos ‘rojinegros’, y ya no hablan con sus pasajeros del calor infernal de la ciudad al mediodía (40 grados centígrados), sino de la “berraquera motilona”; los jóvenes de carros bullosos cambiaron el reguetón por un CD con los cánticos del equipo, los puestos ambulantes de camisetas “no oficiales” venden hasta un millón de pesos los días de los partidos y las piedras de las aceras están pintadas con parches rojos y negros, como si fueran el balón oficial de la ciudad.

Cuando el equipo cayó a la segunda división, a ‘Peluche’ (el jefe actual de la Asociación de barras de Cúcuta) lo embistió una gastritis que, “de tanto sufrir”, resultó en una hernia hiatal operada de urgencia. El médico, acostumbrado a oír sus historias nostálgicas de cómo fundó su primera barra (Los doblemente gloriosos) con 70 comerciantes de azúcar y granos, y consciente de que ese hombre compacto, de cachetes inflados y bigote delgado, había organizado a miles de personas en torno a un equipo hasta entonces acostumbrado a las derrotas, le prohibió comer sólidos, hacer esfuerzos físicos y viajar a ver al equipo. Pero ‘Peluche’, terco como su afición, organizó una caravana de buses rumbo al estadio Centenario de Armenia, donde el Cúcuta se jugaba su última opción para salvarse del descenso. Tal y como el doctor le había pronosticado, dos de los puntos que tenían su estómago amarrado se le reventaron en medio de la convulsión del partido. ‘Peluche’ siguió alentando con el redoblante hasta que el partido terminó.En los siguientes nueve años, ‘Peluche’ se separó de su mujer, se volvió un borracho incómodo e, igual que al Cúcuta, se le acabaron las ganas de vivir. Para agudizar el sufrimiento, su barra ‘doblemente gloriosa’ se redujo a dos integrantes –él y su hijo–. ‘El Loco’, por su parte, se dedicó a seguir los partidos del Cúcuta, pero de básquet, y Carlos Humberto Ortega, quien lleva 25 años comentando para RCN Radio los partidos del equipo, recuerda haber contado solo seis hinchas en un partido en el General Santander. Los niños, que antes nacían condenados a ser ‘motilones’, salían ahora a las calles con camisetas del América de Cali y del Nacional de Medellín, y si les preguntaban por el ‘glorioso’ Cúcuta Deportivo, lo relacionaban con un equipo perdedor que solo les gustaba a los viejos, como Rodolfo, ‘Peluche’ y Ortega, quien también fue víctima de la pasión ‘rojinegra’. Fue el día de la final de la primera B, minutos antes de que el Cúcuta hiciera el gol definitivo para volver a primera división, cuando el experimentado periodista sufrió un preinfarto. “¡Es que pensé que nos quedábamos en la B!”, comenta horas antes del partido del Cúcuta contra el Nacional de Uruguay, por los cuartos de final de la Copa Libertadores.Esa noche del martes 15 de mayo, el Cúcuta ganó 2 a 0. El estadio se llenó hasta los postes del alumbrado, las calles de la ciudad se forraron de rojo y negro, y el ‘Loco Rodolfo’ volvió a percibir los rayos de colores en la ventana del hospital. “¡Jue…! ¡Ganamos! ¡Un día de estos el Cúcuta me va a matar!”. Ni los médicos, ni ‘Peluche’, ni Ortega, descartan esa posibilidad.

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Cúcuta 1 - Huila 1

Con un penalti inexistente, Atlético Huila le empató 1-1 al Cúcuta y conservó la punta del Grupo B.

Corría el minuto 22 del segundo tiempo en Neiva cuando el juez central, Francisco Peñuela, apoyado en su asistente Javier Camargo, decretó un tiro penalti a favor del Huila. ¡Nació otro escándalo!
Pareciera mentira que dos jugadores hicieran tanta falta en la estructura de un equipo. Pero el domingo el Huila, ante el campeón reinante sin sus figuras por su compromiso en la Libertadores, evidenció que una cosa es el onceno de Otero con el argentino Marangoni y Freddy Montero, el juvenil goleador facilitado por el Deportivo Cali; y otra muy distinta sin la presencia de estos.
Ambos marginados del choque luego de la cacería que permitió el central Parra en el partido cumplido en la capital Colombiana.
Que distinto lució el cuadro opita, que hace apenas 72 horas había alcanzado una victoria trascendental frente a Millonarios en El Campín, poniendo a soñar a todo un pueblo con disputar una primera final en sus cortos 14 años de su aparición en el fútbol profesional de nuestro país.
El técnico Otero plantó su equipo con el libero doble estoper, que buenos dividendos le dio en Bogotá, pero su principal problema para penetrar la congestionada zona de volantes de la visita, radicó en la zona creativa encomendada a Donal Millán; elemento falto de fútbol y poco recursivo que tuvo que ser sustituido para la parte complementaria debido a su opaca presentación.
Huila comenzó el partido tratando de imponer condiciones y lo hizo con algunas llegas del juvenil Aponzá, responsable de sustituir al goleador Montero. Rojano también fue vital en aquel trabajo y desde atrás el argentino Torres trataba de poner lo suyo, pero eso no era suficiente para vulnerar el pórtico del golero Zapata.
Mientras Huila buscaba por todos los sectores, pero de una manera desordenada llegar a predios del golero cucuteño, el onceno de la frontera soportaba su trabajo en dos líneas de cuatro con un excelente comportamiento de Portocarrero en el fondo y el acompañamiento de Flores en zona de volantes; arriba un solo hombre, Lionar Pajoy que muy poco apareció en los primeros 45 minutos.
Partido enredado en la primera parte y con poco fútbol vistoso. Para el complemento el estratega Otero movió sus fichas, excluyó al intrascendente Millán para darle paso al espigado Guazá y mandó a las duchas al juvenil Aponzá.
Ingresó Molina pero este tampoco fue solución para la pobreza ofensiva que a esa altura del partido mostraba el cuadro local. El público seguía empujando desde la tribuna y el cántico de 'Huila, Huila' retumbaba en el máximo escenario deportivo de los opitas.
Pero esa voz de aliento se transformó en un silencio prolongado cuando Pajoy, el único atacante dispuesto por la visita, aprovechó a los 19 minutos un balón en zona de volantes y libre de marca remató al pórtico venciendo al golero Estacio, que apenas regresaba en su función de libero.
Desconsuelo en las huestes locales y alegría total entre los pocos aficionados que habían llegado desde la frontera, motivados por la excelente campaña que cumplen los orientados por el técnico Bernal.
El dulce se puso a mordiscos, decían los aficionados en la tribuna, porque las cuentas luego de la victoria sobre Millonarios comenzaban a fallar y Huila no encontraba la senda ni el camino para encarar la defensa visitante.
Huila llegó a la paridad gracias a un penalti sancionado por central Peñuela tras falta del defensor Vásquez sobre el espigado Guazá que, con sus casi dos metros, cayó dentro del área de 16,50 en una jugada por el centro orquestada por el Barranquillero Rojano.
En aras de ser justos digamos que si bien la falta existió, la misma se cometió fuera del área pero el central se apoyo en su asistente número uno Mauricio Garzón, quien corrió raudo para sancionarlo.
Protesta airada de los jugadores cucuteños pero el central se mantuvo en su decisión. Ejecutó Caicedo y de nuevo la fiesta volvió al Plazas Alcíd. Transcurría el minuto 25 y se pensaba que había suficiente tiempo para darle vuelta al marcador y sumar tres nuevos puntos que le acercaran aun más a esa instancia final, a la que solo llegan los grandes.
Se luchó y se luchó pero no se pudo, porque falto claridad en la creación y calma en el último cuarto de cancha.
Huila se prepara ahora para recibir al Medellín que perdió gran opción tras su derrota con Millonarios, pero deberá mejorar demasiado para seguir con la ilusión de disputar su primera final.El árbitro
No hay duda de que la actuación del juez Francisco Peñuela, el domingo en Neiva, va a dar de qué hablar durante la semana. El árbitro señaló como penalti a favor del Huila una falta fuera del área. El juez se apoyó para tomar la determinación en su asistente de occidental Javier Camargo, quien le aseguró que fue adentro. Peñuela pasaba el examen antes de este incidente, que lo perjudica a la hora de calificar su desempeño.

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Once Cúcuta

EL CAMPANAZO EN LA COPA




¿Once Cúcuta...?
Jorge Barraza. Columnista de EL TIEMPO.

¿Cúcuta campeón de América...? La pregunta parece improcedente, para muchos atrevida, incluso descabellada. Enseguida nos respondemos: ¿por qué no? También podía sonar alocado en el 2004 el interrogante de si el Caldas podía conquistar la Libertadores. Y lo hizo, superando vallas más altas que las que se avizoran en el camino rojinegro.

¿Que equipo ha mostrado un rendimiento tal que lo torne imbatible? ¿Santos...? En los números, es verdad, se lo ve fantástico: invicto, 9 victorias, 2 empates, 23 goles marcados y 5 recibidos. Sin embargo, aún le dura el susto de octavos de final. El Caracas terminó cascoteándolo en su propia casa y estuvo a un gol de eliminarlo. Se hubiese marchado invicto y con un récord muy bonito, pero inútil.

En estas instancias de Copa Libertadores, todo lo anterior es anecdótico. La recta final presenta partidos de 180 minutos. Y la paridad actual del fútbol hace que cada rival sea una aventura diferente, difícil e impredecible. Dos empates pueden sacar de carrera al más favorito.

¿América de México? Priorizó el torneo mexicano y alineó los suplentes el miércoles último frente al club de Pelé. ¿Boca? Se debate en su irregularidad. Es más vistoso, aunque menos macizo que aquel del 2004 con el cual debió lidiar el Caldas. ¿Libertad? Parejo y luchador, guerrero, genuinamente paraguayo, mas no invencible.

¿Que es este Cúcuta que amenaza, aun tímidamente, con dar el campanazo? Hay una noticia mala y varias buenas. Primero la mala: un equipo que sale jugando a diez kilómetros por hora, cruza a diez la mediacancha y sigue a diez en campo rival. Ergo: no tiene cambio de ritmo. Sin aceleración no hay sorpresa, y sin sorpresa es nulo el desequilibrio.

Manuel Pellegrini, excelente entrenador chileno, hoy en el Villarreal español, tenía una definición brillante: "El delantero nunca puede ser más lento que el zaguero, porque si no jamás lo desnivela. Si no está una centésima por delante, ¿cómo desequilibra?". Lo mismo vale para el conjunto: si le damos al rival la posibilidad de estar siempre detrás de la línea de la pelota, ¿cómo lo superamos?

Las buenas: 1) El Cúcuta profesa un culto, el del cuidado del balón, sacro elemento de este juego. No existe fórmula más efectiva de cuidar el arco propio que teniendo el esférico. "Si yo tengo la pelota no me pueden hacer gol", decía Helenio Herrera. Eso hace el equipo de Jorge Luis Bernal (¿hay que llamarse Jorge Luis para dirigir en este club?).

2) Su personalidad. Quedó demostrada a los cinco minutos de juego cuando Pallas le entró fuerte a Del Castillo y el moreno (un clon de Freddy Rincón) se le fue encima echando fuego, hasta le tocó la cara con una minicachetada. Fue un reflejo de lo que es todo el grupo.

3) Su paciencia. Es un derivado de la personalidad. Revela, además, un costado inteligente. Supo esperar y buscar con orden cuando el gol no aparecía.

4) Viveza. Cúcuta es humilde, no inocente. Es el equipo con más amonestados del torneo: 34 en 9 partidos. Sin embargo, no lamentó ningún expulsado. Sabe jugar al filo del reglamento.

5) Del Castillo, Blas Pérez, Macnelly Torres, Walter Moreno, Robinson Zapata, Juan Manuel Martínez... Ya contamos seis individualidades. Hoy, con seis figuritas y un sistema se da batalla.

Cinco finales le quedan al Cúcuta. La primera de ellas será una prueba de carácter más que de juego: Nacional en Montevideo. Deberá intentar manejar el balón y controlar a Jorge Martínez, fuente de inspiración tricolor; entonces tendrá buenas perspectivas de futuro. Si elude ese primer obstáculo, la ilusión lo fortalecerá, pero el técnico y los jugadores deberán decidir: la Copa o el campeonato. Nadie puede soportar el desgaste de dos frentes de combate. Nada asegura que ganará este o aquel título. Pero esta ocasión se da una sola vez en la vida de un cuadro chico. Debería poner todas las fichas en la Copa. Es la cima del Himalaya futbolístico sudamericano. Y estamos convencidos: puede escalarla.

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19/05/2007

Cúcuta 1-1 Medellín

Colombia.com (17/May/2007): Cúcuta Deportivo no pudo vencer a un complicado Deportivo Independiente Medellín en el estadio General Santander de la ciudad de Cúcuta, en el juego que cerró la Primera Jornada de los Cuadrangulares Semifinales en el Fútbol Colombiano de Primera División.

Diego Álvarez convirtió el primero para el Poderoso pero Pedro Portocarrero igualó las acciones a favor del local, donde ambas anotaciones se produjeron en la primera parte.

El encuentro tuvo más de nueve jugadores amonestados y otros tres terminaron en las duchas antes de escuchar el pitazo final del juez central Albert Duarte. El público cucuteño se vio sorprendido por el gol tempranero del atacante paisa Diego Álvarez, quien a los ocho minutos abrió el marcador a favor del equipo visitante.

Inmediatamente después, la escuadra local se vino encima, sin embargo, en su afán de igualar las acciones, el delantero panameño Blas Pérez se fue expulsado por agredir fuertemente al defensa rival Heriberto Velandia, quien sufrió una fuerte hemorragia la cual lo obligó a abandonar el juego a los veinte minutos de la parte inicial.

Medellín controlaba el juego, sacando provecho de la superioridad numérica y de la desesperación motilona, la cual fue desvaneciéndose lentamente al paso de los minutos hasta llegar a la paridad en el compromiso, tras un puntapié preciso de Pedro Portocarrero, dirigiendo la pelota hasta el fondo de la red.

El juego tuvo que suspenderse durante unos minutos porque una parte de la parcialidad asistente al estadio General Santander comenzó a arrojar objetos al terreno de juego en detrimento a su protesta por las decisiones del árbitro.

La segunda parte empezó exhibiendo a un onceno rojinegro poniendo todas las ganas para darle la vuelta al marcador con un jugador menos, pero infortunadamente se encontró ante un sistema defensivo antioqueño que proporcionaba pocas ventajas, las cuales fueron compensadas con intervenciones del portero y a su vez capitán de campo, Brayan López.

El árbitro Duarte debió llevarse la mano al bolsillo en un sin fin de ocasiones, gracias al juego fuerte que mostraban ambas escuadras, sobre todo del Deportivo Independiente Medellín, que vio como sus jugadores César Valoyes y Andrés Felipe Ortiz se fueron expulsados a poco menos de quince minutos del final.

En la segunda jornada de los Cuadrangulares Semifinales, Cúcuta enviará un equipo suplente y uno mixto el domingo a la ciudad de Neiva para jugar contra el Atlético Huila, debido a su compromiso de vuelta en Montevideo por los Cuartos de Final de la Copa Libertadores contra Nacional de Uruguay, a realizarse el Martes 22 de Mayo.Por su parte, Medellín intentará realizar la media inglesa cuando reciba a un alicaído Millonarios en el estadio Atanasio Girardot, a partir de las 17:30 del próximo domingo.

Comienza la Recta Final

Bogotá, Colombia (RCN) - A partir de este miércoles se dará inicio a las finales del torneo colombiano con los enfrentamientos entre los equipos clasificados, que disputarán una casilla para la gran final de la Copa Mustang.

El quipo más regular de la temporada, el Cúcuta Deportivo, enfrenta esta parte final del campeonato con el inconveniente de su participación en la Copa Libertadores, situación que no le permitirá jugar con la totalidad de su nómina titular este miércoles contra el Deportivo Independiente Medellín. Este partido se jugará el jueves, por los compromisos internacionales del cuadro “motilón”.

El duelo entre Millonarios y Huila se repetirá en el inicio del octogonal final. Los “opitas” tendrán la posibilidad de cobrar revancha ante la derrota 3-0 en la última jornada de la serie todos contra todos.

El Deportivo Cali tendrá la posibilidad de ratificar su liderazgo y buen momento en el torneo este miércoles contra Santa Fe. Los “azucareros” enfrentan el encuentro con la el favoritismo que le da el haber clasificado primero en la tabla, mientras que los “cardenales” llegan con el objetivo de acabar con las dudas que se tejen alrededor se su polémica clasificación.

Atlético Nacional se enfrenta a uno de los equipos revelación de la temporada, El Boyacá Chico, que con una nómina mezclada con experiencia y juventud se ha logrado consolidar el en privilegiado grupo de los ocho grandes del primer semestres del año.

El primer paso se ha dado

El Cúcuta cumplió, logró un importante triunfo contra el Nacional de Uruguay por los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Además de esto en un partido difícil, sin mucha claridad por parte de los motilones y con un aguerrido equipo uruguayo, que supo mantener una estrategia y planteamiento táctico(claramente defensivo) durante la mayor parte del partido, incluso con un hombre menos desde muy temprano.Los del equipo nortesantandereano salieron dispuestos a realizar una arremetida ofensiva similar a la que padeció el Toluca.

Sin embargo, se encontraron con mucho sacrificio, entrega, presión y marca escalonada por parte de Nacional, que además de lograr su cometido de mantener el arco en cero, desesperó tanto a jugadores como a la afición del Cúcuta quienes no veían claramente el camino que los llevara al gol.Después de la expulsión de Ignacio Pallas a los 30 minutos se pensaba que este camino se abría nuevamente, pero al contrario, el Nacional se plantó mejor en el terreno, renunció completamente al ataque y con una mezcla de juego fuerte y buena capacidad de marca anuló cualquier idea ofensiva del Cúcuta.

En el segundo tiempo la tónica se repitió en los primeros minutos, pero un inteligente cambio de Jorge Luis Bernal abrió un poco el camino hacia el triunfo: David Cordoba ingresó al campo, dándole a su equipo mayor velocidad, más ataque y opciones de gol. Haciendo un alto en el partido, me parece que este jugador venía pidiendo minutos con el equipo titular y en un partido de esta envergadura, principalmente por sus buenas actuaciones en el campeonato nacional.

El Cúcuta continuó su presión, y en una jugada donde se notó la lucha y entrega del argentino Martínez, Macnelly Torres sacó un as bajo la manga, en este caso mejor bajo su guayo y con un espectacular remate pudo por fin derrotar la casi infranqueable muralla uruguaya. Gol de gran calidad y una definición con mucha frialdad y talento.Los 15 minutos finales no cambiaron mucho respecto al trámite general del partido, un gran susto se llevó el equipo local con un disparo de tiro libre que se estrelló en el vértice de la portería de Róbinson Zapata, la aproximación más cercana y con mayor peligro por parte de Nacional en todo el partido. Ya en los últimos minutos del encuentro y cuando parecía que el partido terminaba así, Blas Perez puso fin a sus desesperación a la hora de acercarse al arco contrario y con una excelente anticipación a la salida del arquero logró definir de cabeza y poner el 2-0 en el marcador, ventaja que manejada de forma adecuada en Uruguay puede darle la clasificación a la semifinal al cuadro motilón.

Por ahora esperar a que los Cucuteños realicen un mejor partido que el de la semana pasada en México en donde cedieron el balón al rival, perdieron la marca en el medio campo y nunca entregaron de forma adecuada la pelota; para poder ver de nuevo a un equipo colombiano en la semifinal del torneo de clubes más importante de nuestro continente, cosa que no ocurre desde la campaña del Once Caldas en 2004.A esperar la revancha en Uruguay.

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Celebra el Cúcuta

El equipo colombiano dio un paso importante para clasificar a la semifinal de la Copa Libertadores, al vencer 2-0 a Nacional de Uruguay.

Macnelly Torres y el panameño Blas Pérez marcaron los dos tantos del equipo colombiano en los últimos quince minutos del segundo tiempo.

Fueron 75 minutos de espera, en los que el 0-0 parecía dibujarse en los marcadores, en los que Nacional de Uruguay daba una gran muestra de todo lo que se debe hacer para jugar al fútbol pensando en un solo arco, el propio.

Hasta que apareció el minuto de inspiración de Macnelly Torres, que enganchó dos veces antes de alistar la pierna derecha, lanzar la pelota y meter el 1-0 a favor del Cúcuta Deportivo, en los cuartos de final de la Copa Toyota Libertadores.

Y cuando parecía que la ventaja para el equipo de Jorge Luis Bernal era corta, Blas Pérez recibíó un balón en la zona izquierda, lucha primero para ganar la pelota y luego le mete la cabeza para el 2-0 que le da tranquilidad al Cúcuta para jugar el partido de vuelta el próximo martes, en el estadio Centenario de Montevideo.

A Cúcuta le costó trabajo encontrar el hueco para romper una defensa que nunca dejó de ser cerrada, ni siquiera cuando Nacional se quedó con un jugador menos luego de la expulsión de Ignacio Pallas a los 30 minutos del primer tiempo. Antes del gol de Torres, Cúcuta había llegado más claramente en el primer tiempo que en el segundo, cuando los uruguayos decidieron olvidarse de que al frente había otro arco.

Pero con el 1-0, el partido se abrió en algo, cuando Nacional respiró un poquito del acoso. Incluso el gol nace en un contragolpe que se generó a partir de un remate de tiro libre que pegó en el palo, en la única llegada de los visitantes en el segundo tiempo.

"Gracias a Dios logramos un 2-0 brillante y se lo ofrecemos a todo el pueblo colombiano. He recibido voces de respaldo y de aliento de todas las regiones del país, de hinchas de diversos clubes, y eso me llena de satisfacción", dijo un radiante Jorge Luis Bernal al final de un partido que dejó soñando a todo Cúcuta con una semifinal inédita.

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Histórica Clasificación

El Cúcuta logró una hazaña histórica aún perdiendo por 2 a 0.

En el partido de vuelta la defensa funcionó bien y terminó la serie de dos partidos ganando 5 a 3.

MÉXICO, Mayo 9 (NOVACOLOMBIA) El Cúcuta logró una hazaña histórica aún perdiendo por 2 a 0.

En el partido de vuelta de la fase de los 16 mejores, el brasileño Antonio Naelson, naturalizado mexicano, convirtió en el minuto 22, y el argentino Ignacio Scocco lo hizo en el 90, pero la defensa colombiana funcionó bien y el Cúcuta ganó la serie por 5-3, después de una goleada por 5-1 como local.

Necesitado de ganar 4-0 para clasificarse de manera directa, o por 5-1 o más goles de diferencia para ir a serie de penaltis, Toluca salió agresivo y apenas en el minuto cinco tuvo dos llegadas, del uruguayo Vicente Sánchez y el paraguayo Paulo Da Silva, erráticos en remates de cabeza.

Los mexicanos dominaron, sin embargo tuvieron pocas oportunidades claras ante un cuadro confiado en su ventaja, bien plantado con una línea de cuatro atrás.Aunque dio prioridad a la defensa, el técnico Jorge Luis Bernal dejó delante al panameño Blas Pérez y el argentino Juan Manuel Martínez, quien convirtió tres veces en el partido de ida, y en el minuto 15 estuvo cerca de volver a anotar, al burlar a un zaguero y disparar de derecha a un balón despejado por el portero.

Toluca insistió en busca de goles; en el 19 el argentino Ignacio Scocco falló en una llegada con ventaja, pero en el 22 el club mexicano logró su propósito por intermedio de Naelson, quien llegó a los límites del área con el balón controlado, hizo fintas a tres rivales y puso el balón en la red de pierna zurda.

Sin echarse atrás de manera total, Cúcuta retrasó líneas y contuvo al Toluca, cuyos atacantes por momentos parecieron apresurados y echaron fuera muchos balones.Los colombianos se vieron bien en el arranque de la mitad complementaria; después de unos minutos, Toluca retomó el control de la pelota y en el 53 estuvo cerca del segundo gol, con un disparo de Diego de la Torre, despejado por el portero Robinson Zapata.Agresivo, pero sin puntería una parte del tiempo, desesperado en otras ocasiones y poco creativo en general, el Toluca no se pareció en nada al club que ha ganado cinco títulos en México en la última década y si tuvo el balón fue porque el Cúcuta se lo entregó como parte de su estrategia de jugar con el marcador.Scocco recibió un servicio en el minuto 90 y remató con un golpe cruzado para el 2-0, sin embargo a esas alturas el tope estaba decidido.

En la fase de los ocho mejores, el Cúcuta enfrentará al mejor de la serie entre el Nacional de Uruguay y el Necaxa de México, que va 3-2 en favor de los suramericanos y se decidirá el jueves en la Ciudad de México.

Toluca carga la Cruz

El partido de vuelta será este martes a las 8:15 p.m. Hora colombiana. Toluca necesita ganar 4-0 para seguir adelante y el cuadro colombiano hasta perdiendo 3-0 se clasifica para la siguiente ronda.

En sólo doce minutos terminaron prácticamente las esperanzas del Toluca para seguir con vida en la Copa Toyota Libertadores, sufrió la derrota por goleada 1-5 ante el Cúcuta Deportivo en el Estadio General Santander en el juego de ida de octavos de final.

Vicente Sánchez abrió el marcador a los 26 segundos, por los locales Juan Manuel Martínez realizó tres en los minuto 33, 42 y 45, mientras que Charles Castro marcó al 35’ y Alexánder del Castillo hizo el quinto en el 90’.

Fue una de las peores goleadas sufridas por un equipo mexicano en la historia de la Copa Libertadores, la peor fue en 2003, Cruz Azul cayó 1-6 ante el Fénix de Uruguay; en 2005, Tigres cayó 0-4 con Sao Paulo y Pachuca 0-4 con Boca Juniors, mientras que en 2000, América fue vapuleado 1-4 por Boca Juniors.

Los cuadros mexicanos ya tienen seis juegos seguidos sin ganar en Colombia, tres empates y fue la tercera derrota, el balance sigue siendo positivo pues ganaron en las primeras cuatro ocasiones en que jugaron ahí.

En México, la ventaja es de siete victorias por dos igualadas, ya en 2000 el Atlas le metió cinco al Atlético Nacional, algo así necesita Toluca para seguir adelante. El partido fue de momentos muy marcados, el Toluca comenzó a tambor batiente y antes de que la gente se acomodara en el estadio ya se había puesto al frente Vicente Sánchez hizo el segundo gol más rápido en la historia de la Libertadores, aunque lejos del más veloz, que fue a los seis segundos el 4 de abril de 1976 en el partido entre Alianza Lima e Independiente Santa Fe.

Los locales no fueron afectados en lo anímico por el gol y se lanzaron al frente, de inmediato dieron a conocer su poder ofensivo pero no terminaban las jugadas o lo hacían con disparos muy lejanos, aunque algunos sí inquietaron a arquero. Después el cotejo pedió brillantez y comenzó a ser muy cortado, patadas de los dos lados y el árbitro optó por mostrar rápido las tarjetas, las primeras dos fueron amarillas para jugadores del cuadro local, después se las mostró a los mexicanos, la primera amarilla y después fue roja para Carlos Adrián Morales, los escarlata se quedaron con uno menos y ahí se marcó el rumbo del partido.

El estratega del Toluca, Américo Gallego, demostró porqué los torneos internacionales le pesan tanto, no reaccionó, no hizo cambios para compensar la expulsión, sólo ordenó al refuerzo Francisco Palencia que bajara a marcar, pero los locales sacaron provecho en todas partes del terreno y el hambre de gol del argentino ‘Burrito’ Martínez salió a flote, llevaba un gol en el torneo y se destapó con tres para irse al descanso 4-1.

En la parte complementaria no había pasado prácticamente nada, el Cúcuta se relajó, no apretó el acelerador a fondo y aunque tuvo llegadas, ya no hubo más goles, incluso el goleador desapareció, en cambio Toluca sobrellevó las acciones, su principal objetivo era ya no recibir más goles e incluso se dio tiempo de atacar un par de veces, aunque en el último minuto llegó el gol que sentenció la eliminatoria.

Por lo visto en la prensa mexicana, la goleada en Cúcuta hizo que rápidamente perdieran la fe respecto de las posibilidades que pueda tener el equipo de su tierra de seguir con vida en Copa Libertadores. "Desastre", dice el Estadio, matutino especializado en deportes que dedica su portada de viernes a una acción del encuentro y en interiores encabeza la crónica con el titular "Pobre diablo". "Toluca humillado", dice Ovaciones en el titular de una foto en la parte de abajo de su portada, mientras en la página tres asegura que el Cúcuta ni se inmutó con el Diablo y deja entrever que el revés puede significar el despido de Gallego.

En general los diarios evitaron dedicar grandes espacios a la goleada en contra de Toluca. Récord califica de terrible la noche roja y dice que el partido se puso a favor de los colombianos luego de la expulsión de Carlos Adrián Morales. Reforma califica de polémica la tarjeta roja a Morales, pero reconoce que el Cúcuta acabó con Toluca de un solo tajo. Con información de EFE.

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CÚCUTA DEPORTIVO, LA OBRA DE UN ALCALDE

"Queda claro que lo del Cúcuta Deportivo no es producto de la improvisación o la suerte, es un trabajo liderado por gente que quiere ganar y hacen todo lo necesario para lograrlo"

La historia futbolística colombiana ya le abrió un importante espacio al Cúcuta Deportivo, de campeón del Ascenso pasó directamente al título de la A y sin escalas se metió en la segunda fase de la Copa Libertadores, siendo hoy el único representante de nuestro fútbol a nivel internacional, además de ostentar el liderato de la competencia doméstica a falta de tres fechas para la culminación del primer segmento.

Sin duda, esta secuencia ganadora en año y medio, es producto de una suma de factores positivos bien lejanos del albúr, la suerte y los intereses personales. A la cabeza de este proyecto se puso la máxima autoridad del municipio, Rámiro Suárez Corzo, quien cansado de los aventureros, que habían llegado a esos lares buscando llenarse los bolsillos a cuenta de la pasión de la región, dijo ¡Basta¡, arrancando personalmente un manejo que ya le ha dado créditos deportivos, económicos y de amplio desarrollo a la capital de uno de los departamentos más importantes del país.

Los grandes equipos de fútbol del mundo se construyen de la misma forma: un líder ganador, serio, trabajador y que piense en el equipo, al mando de lo administrativo; un técnico ganador, que trabaje con las herramientas que escoja, sin presiones diferentes a lo deportivo y procurando siempre el beneficio del club; más unos jugadores comprometidos con las metas trazadas.

Esa es la receta de los ganadores y la que el Cúcuta Deportivo muestra como la razón de ser de su éxito. Una prueba fehaciente de lo enunciado fue lo sucedido cuando Jorge Luis Pinto dejó el cargo como campeón y pasó a la Selección Colombia.

Por esas épocas cayeron todo tipo de bichos a los alrededores del alcalde, buscando poner al reemplazante en la dirección técnica con el fin de satisfacer intereses ajenos a lo que el equipo necesitaba y sacar partido del éxito ajeno.

Pero se encontraron con alguien que se sostuvo en el plan de dirigente serio, impermeable a lo que otros pretendían, realizando la mejor elección en ese momento y era darle el cargo a quien les disputó el lugar de preeminencia que disfrutaban.

Así fue que Jorge Luis Bernal llegó para continuar con la semilla sembrada, haciéndole los agregados que ya la patria futbolera le ha reconocido. Fue un momento crucial para asegurar la continuidad del proyecto ganador.

Queda claro que lo del Cúcuta Deportivo no es producto de la improvisación o la suerte, es un trabajo liderado por gente que quiere ganar y hace todo lo necesario para lograrlo, además cuenta con el respaldo de una hinchada que en cada partido demuestra su respaldo a lo que se realiza bien.

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CÚCUTA, DE CHICO A MUY GRANDE

Pasó de la B a octavos de final de la Copa Libertadores, este jueves recibe al Toluca, de México. Además, 'Los Motilones' fueron los primeros en clasificarse a la semifinal del Torneo Apertura. La humildad y el trabajo en grupo, la clave del éxito.

Rompiendo todos los paradigmas y sorprendiendo al continente entero con sus actuaciones, el Cúcuta Deportivo ha tenido tres recientes años brillantes que le han hecho pasar de ser un elenco chico a uno de los 16 mejores de América. Lejos están aquellos días en los cuales el sufrimiento hacía parte de la vida diaria de los nortesantandereanos al igual que la desazón de no poder hacer parte de la élite del fútbol nacional.

Desde aquel diciembre de 2005 la cuestión cambió notablemente y, tras regresar a la primera división y ser campeón en la misma en el año 2006, los cucuteños hoy dan de qué hablar al continente futbolero en general. Luego de su nacimiento en 1913 y varias décadas de figurar en el torneo local sin conseguir buenos resultados, pero sí contando con jugadores que, inclusive, llegaron a ser grandes del mundo como los uruguayos de 1950 entre los que figuraban Schubert Gambeta, Juan Carlos Toja, Antonio Sacco, entre otros, 'Los Motilones' llegaron a estar en el frío sótano del descenso varios años pero se sobrepusieron y pudieron ubicarse a la par de los grandes.

La tristeza que dejó en los cucuteños el doble descenso, el de 1995 y 1996, se convierte hoy en un amargo momento que dio paso a la alegría total, ya que los malos tiempos parecen haber quedado atrás y hoy la hegemonía, tanto en la Libertadores como en el campeonato doméstico, nadie lo discute.

Tras las irregulares campañas que entre 1997 y 2004 tuvo el Cúcuta Deportivo en el torneo de ascenso, el equipo consiguió en 2005 ascender su primer escalón hacia la gloria cuando de la mano de Álvaro de Jesús Gómez se coronó campeón del torneo de la Primera B.

A partir de ese momento la mentalidad de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes fue mantener la categoría, sin embargo, de la mano de Jorge Luis Pinto la vida le tenía otros planes y llevó al elenco 'Motilón' a dar su primera vuelta olímpica en el ámbito profesional en diciembre del año pasado.

A pesar de haber tenido cambio de técnico entre 2005 y 2006, con la salida de Gómez y la llegada de Pinto, la nómina base del equipo se mantuvo y poco a poco se ha ido consolidando hasta el punto de ser hoy la gran realidad del fútbol colombiano.

El título del Finalización del 2006 en el estadio Manuel Murillo Toro significó otro cambio de ruta en el campeón colombiano con la renuncia del santandereano para hacerse cargo de la Selección Colombia y la llegada de Jorge Luis Bernal. Allí se pensaba en una época de bajos resultados debido al proceso de acoplamiento entre las partes, sin embargo, las cosas fueron más rápidas de lo que se esperaba y hoy son los verdaderos líderes del fútbol colombiano.

Un equipo de obreros Y es que mientras en las demás ligas del continente los equipos que tienen figuras de renombre son las que generalmente se quedan con los títulos, en Colombia el Cúcuta Deportivo rompe dicho sello consiguiendo óptimos resultados con base en el trabajo que en la cancha y fuera de ella hace un grupo de verdaderos obreros, en los cuales no hay figuras sino únicamente trabajadores.

Partiendo de una nómina base llena de sacrificio y humildad, entre Gómez, Pinto y Bernal han logrado conformar un equipo sólido que no solamente se da el lujo de tener un elenco base en un buen momento, sino que además cuenta con un conjunto alterno que rinde igual, o más, que el verdadero elenco titular.

El orden táctico del cuadro nortesantandereano ha llevado a que los cambios no se noten demasiado y a que la responsabilidad de sortear dos torneos de manera simultanea poco pese en sus resultados. Muestra de ello, el ser el primer equipo en sumar 30 puntos en el Apertura y la histórica victoria conseguida la semana pasada 3-4 ante el Deportes Tolima, al que eliminó inobjetablemente.

Nombres como los de Álex Del Castillo, Joe Luis Raguá y Wálter Moreno, eran totalmente desconocidos en el ámbito local, sin embargo, sus buenas actuaciones al lado de otros extranjeros entre quienes se encuentran Blas Pérez, Roberto Bobadilla, Juan Manuel González y Charles Castro, han hecho de ésta una nómina a la cual se le debe temer. A esto se le debe sumar la experiencia que otros integrantes de la plantilla le han dado al grupo.

Allí está la actuación del arquero Róbinson Zapata, que en plena madurez deportiva hizo caer en el banco a un titular de mil batallas como Williers Valencia. Igualmente, el aporte de sacrifico y entrega que le imprimen jugadores como Nelson Flórez, Pedro Portocarrero, Macnelly Torres, David Córdoba y Dúmar Rueda, que con lo aprendido en otras escuadras son hoy base fundamental del trabajo del ahora, "triplemente glorioso Cúcuta Deportivo".

Si bien es cierto los tres recientes años han sido de ensueño, los cucuteños saben que no se pueden dormir en los laureles y hoy, más que en épocas anteriores, deben dar el todo por el todo en la cancha para ratificar su buen momento.

Ya con el cupo a los cuadrangulares semifinales, los dirigidos por Bernal tienen la obligación de mantener su buen ritmo con la mentalidad de revalidar el título conseguido el año pasado, mientras que en la Libertadores aún pueden escalar hacia la gloria si logran superar al Toluca, de México. (Recuadro) Octavos de final Tras la eliminación de los equipos de Bolivia, Ecuador y Perú, sólo ocho países siguen representados en la Copa Toyota Libertadores que esta semana inicia la ronda de Octavos de Final.

En esta instancia intervendrán 16 equipos que en ocho llaves y con duelos de ida y vuelta buscarán acceder a la fase de Cuartos. Se destacan las dos llaves conformadas por equipos del mismo país, como sucede con los juegos entre Sao Paulo y Gremio, así como Boca Juniors y Vélez Sarsfield. La representación por países quedó así: cinco equipos brasileños (Santos, Sao Paulo, Gremio, Flamengo y Paraná), tres mexicanos (Toluca, Necaxa y América), dos argentinos (Boca y Vélez), dos uruguayos (Defensor y Nacional), un venezolano (Caracas), un colombiano (Cúcuta), un chileno (Colo Colo) y un paraguayo (Libertad). Partidos de ida Miércoles 2 de mayo: Caracas (VEN)-Santos (BRA) Miércoles 2 de mayo: América (MEX)-Colo Colo (CHI) Miércoles 2 de mayo: Sao Paulo (BRA)-Gremio (BRA) Miércoles 2 de mayo: Defensor (URU)-Flamengo (BRA) Miércoles 2 de mayo: Boca Juniors (ARG)-Vélez Sarsfield (ARG) Jueves 3 de mayo: Paraná (BRA)-Libertad (PAR) Jueves 3 de mayo: Nacional (URU)-Necaxa (MEX) Jueves 3 de mayo: Cúcuta (COL)-Toluca (MEX) * Los jueves de vuelta serán el miércoles 9 y el jueves 10 de mayo.

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Se refuerza el Toluca

MÉXICO, D.F.(NTX).— El presidente del club Toluca, Rafael Lebrija, confirmó ayer a los futbolistas Juan Francisco Palencia y el argentino Ignacio Scocco como refuerzos de los Diablos Rojos en la Copa Libertadores, que esta semana arrancará su fase de octavos de final.

Lebrija manifestó en entrevista que pese a falta de detalles para concretar la negociación, tanto Palencia como Scocco aceptaron la propuesta del Toluca para reforzarlos en el certamen continental.

"Estamos agradecidos con la directiva de los Pumas que facilitó a Scocco y ‘Paco" Palencia", expresó el directivo mexiquense, quien agregó que están a la espera de un tercer refuerzo para el equipo que dirige el argentino Américo Gallego.

El directivo agregó que la decisión de elegir a los jugadores universitarios fue tomada en conjunto por la directiva y el técnico.

"Se vieron pros y contras en las opciones, y la verdad hemos tenido buena relación con el ‘Tolo’ Gallego, él los solicitó y está contento, ojalá podamos pasar en avanzar a la siguiente fase".

Al término de la fase de grupos, el reglamento permite a los equipos reforzarse con tres jugadores, por lo que el Toluca aún está en busca de un futbolista más: "Posteriormente veremos si es necesario, voy a reunirme con Gallego para tomar esa determinación".

Lebrija reconoció que buscaban como refuerzos al defensa panameño Felipe Baloy y al mediocampista argentino Leandro Gracián del Monterrey, pero todo se canceló porque el cuadro regio pedía a cambio que los Diablos les cedieran un jugador por todo un año.

Por su lado, Ignacio Scocco y Juan Francisco Palencia se mostraron felices y halagados por ser tomados en cuenta por el Toluca.

"Es una oportunidad muy linda para aprovechar, es una instancia de la competencia muy importante y me siento halagado de que la gente de Toluca haya confiado en mi. Estoy conciente de que Toluca es un gran equipo y que tiene muy buenos jugadores para pelear la Copa y vengo a dar".

Gallego conoce a la perfección al delantero surgido de las Fuerzas Básicas del Newell’s a quien debutó en el 2004 y esculpió la clase y técnica que le valieron el contrato con los Pumas de la UNAM y el llamado a la categoría Sub-20 de su Argentina.

"El ‘Tolo’ me conoce desde que eera muy chico, él me debutó; entiendo bien lo que busca y lo que quiere. La Libertadores se juega muy distinto al torneo regular y ojalá pueda rendir al máximo y obtener la contundencia que me hizo falta con mi equipo", dijo Scocco.

Palencia, subcampeón de la Copa en 2001 con el Cruz Azul, señaló: "Agradezco el llamado y halaga que se fijen en mí, también gracias a mis compañeros de Pumas que me permitieron hacer un buen torneo y pro eso ahora llego al Toluca. Voy a aportar, pues sé que no me traen de adorno".